Dentro de la exrefinería 18 de marzo, vecinos de la colonia Huichapan y Tacuba, en la Miguel Hidalgo, padecen del fuerte olor a gas que emana de un inmenso cementerio de tanques que, desde 1991.
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Dentro de este espacio abandonado yacen cilindros de gas LP con capacidad de 20 a 30 kilos, mismos que quedan expuestos día a día a las altas temperaturas y que representan un peligro latente para los vecinos de la zona.
“Es tan fuerte en las noches el olor, tan insoportable, que pareciera que la estufa está mal cerrada”, comenta César Rivera, uno de los vecinos afectados.
Además de afectar su calidad de vida, los vecinos de las colonias Huichapan y Tacuba temen que el gas licuado que escapa de los cilindros provoque una fuerte explosión o los llegue a enfermar.
Los afectados señalan que los vecinos de su edificio les solicitaron que no se fume dentro de la edificación, además de limitar el uso de quemadores de la estufa cuando el olor a gas sea más fuerte.
Pese a las llamadas de prevención, la intervención de las autoridades ha sido nula. Los colonos afectados han intentado acercarse con Protecciòn Civil de la alcaldía, sin embargo éstos no les han dado seguimiento, pues su agenda no tiene registrado algún tipo de acercamiento con los afectados.
“Tenemos ganas de vomitar y fuertes dolores de cabeza”, señala José Juan Macías, uno de los sujetos afectados.
La misma situación ocurre con el Heroico Cuerpo de Bomberos, pues los vulcanos no han podido intervenir en la situación, refieren que diariamente reciben reportes por fugas de gas que emanan de los tanques abandonados.
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“Hemos ido a la exrefinería, pero no nos atienden”, señala César Suárez, encargado de la estación de bomberos.
Debido a lo anterior, los vecinos viven expectantes y alertas ante el riesgo que implica habitar a un costado de una “bomba de gas LP”.
