Víctimas del sismo denuncian trabas para recibir ayuda

La gente se acerca a platicar que tienen desde las 5 de la mañana haciendo fila, que tienen los documentos que les piden

Por Mónica Villanueva, Sergio Pérez Trejo y Manuel Cosme

  · martes 4 de octubre de 2016

Hay personas que llegan a formarse desde las tres de la mañana / Foto: Mónica Villanueva

El Sol de México realizó un recorrido por varios centros de Atención Integral para la Reconstrucción de la Ciudad de México y encontró que en la mañana hay filas que pueden durar hasta ocho horas y en la tarde una hora, pero de todas maneras los remiten al Invi o a Protección Civil para que regresen con el estudio estructural de las viviendas, para poder entregarles tres mil pesos durante tres meses.

Así, en el módulo ubicado en Avenida Universidad y Félix Cuevas hubo bloqueos, gritos, pero, sobre todo, caras de decepción. Allí llegaron al menos medio millar de personas, que tienen que cumplir por lo menos con cinco requisitos.

En este Centro las personas tardan hasta ocho horas en fila / Foto: Mónica Villanueva

 

De acuerdo con la cifras dadas a conocer por el gobierno capitalino, en estos módulos se han atendido, en un corte hecho ayer, a ocho mil 354 personas, y han otorgado ayuda de renta, por tres mil pesos, a mil 972 damnificados.

Crispina y Alejandra, dos mujeres de la tercera edad salieron de las oficinas con rostros tristes.

“Nos dijeron que si nos dan el apoyo tenemos que desocupar la casa y no tenemos donde irnos (sic)”, Crispina dice que su vivienda tiene una abertura en el piso que le divide la casa y quiere el dinero para repararla y que no tenga mayores daños, mientras que Alejandra dice que en la cocina tuvieron que colocar polines.

Ambas son vecinas de Iztapalapa, la primera cuenta que tiene siete años en esa casa que es propia, mientras que la segunda indica que lleva 40 años y que no se imagina a dónde podría irse mientras reparan su casa.

- ¿Ahora qué van a hacer?

- “Nos mandaron a la Seduvi (Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda) para que nos den cita para la revisión de la casa y ver si nos dan dinero para otra casa, pero imagínese, yo no quiero otra casa, y además no creo que me den el dinero para comprar una, me van a dar bien poquito”, se queja Alejandra.

En la fila también está la señora Laura, a quien le dijeron que primero fuera a Parque de los Venados y luego a Universidad (por Metro Zapata). “Pero ya tengo mi ficha, sí alcancé”, cuenta con esperanza.

Aquí el tiempo de espera es menor por la tarde / Foto: Sergio Pérez Trejo

 

La gente se acerca a platicar que tienen desde las 5 de la mañana haciendo fila, que tienen los documentos que les piden: identificación oficial, un documento que acredite la propiedad y fotos de los daños en la vivienda, pero lo que la mayoría no lleva es el dictamen de Protección Civil.

Bloqueos

Conforme empiezan a salir los damnificados, algunos entre llantos, la gente se indigna por no tener el apoyo requerido. Un grupo se sale de la fila y bloquea Universidad con dirección a División del Norte. Reclaman acaloradamente que van a quedarse ahí hasta que les den el cheque prometido, por tres mil pesos, para iniciar la reparación de su casa, finalmente al ver que no tendrán respuesta, ceden y dejan libre el tránsito.

“Oiga –cuenta una de las personas que bloquearon la calle- cómo vamos a traer el papel de Protección Civil si vemos que ellos mismos no pueden ni terminar de revisar las escuelas, que son prioridad, cuándo van a ir a casa de uno. Ahí están las fotos, las pruebas y los documentos, pero no quieren darnos lo que nos corresponde”, dice con rabia.

Del otro lado, un funcionario, que evita dar su nombre, sale a platicar con El Sol de México y dice no tener datos exactos de cuánta gente han atendido, pero que desde las nueve empiezan a atender y dan un promedio de 800 fichas para distintos trámites, y que Seduvi tiene que canalizar a la gente para los formatos y las visitas de Protección Civil.

En el recorrido realizado por este diario se observa que tratan de organizar a las cientos de personas que acuden. Tienen tres filas, una para los que van por primera vez y les dan orientación, otra para quienes ya llevan su documentación y una tercera para adultos mayores y mujeres embarazadas o con bebés en brazos. Los discapacitados entran sin hacer fila.

En el Parque Río de Janeiro, donde se ubican varias carpas de atención para los afectados por el sismo, Germán “N”, quien habitaba un lujoso departamento en la esquina de Durango y Río de Janeiro en la colonia Roma Norte, que sufrió daños estructurales y tuvo que ser evacuado,  expresó molesto: “en qué cabeza cabe, darnos tres mil pesos, cuando en esta zona la renta más barata es de 10 mil”.

Luisa Díaz, con vivienda dañada en la calle de Querétaro, consideró por su parte, que “ los tres mil pesos sólo son para renta, pero si perdimos todo nuestro mobiliario, tendríamos que acostarnos y comer en el suelo. Nuestras pérdidas y necesidades económicas son mucho más grandes”.

Por su parte, el señor Rolf, quien fue desalojado de su casa, en la calle de Chiapas, y ahora solo recibirá una ayuda mensual de tres mil pesos para un departamento en el que tendrá que meter a los cuatro miembros de su familia.

Ingresos no tiene de momento, porque una parte de su casa la rentaba y ahora se quedó sin inquilinos ni renta.

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