Martí Batres, titular de la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México, hace un balance de este 2022 y considera que el saldo es positivo para la dependencia a su cargo: la violencia durante las marchas disminuyó, se aprobaron iniciativas de ley presentadas por la administración local y según lo que le dicen las encuestas, tiene el reconocimiento de los ciudadanos.
"Tenemos a muchos simpatizantes", responde a El Sol de México, cuando se le pregunta sobre sus aspiraciones políticas para 2024 y si es el favorito dentro de Morena para lograr la candidatura rumbo a la Jefatura de Gobierno.
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—¿Qué espera para el año en que deba definirse a los candidatos a la Jefatura de Gobierno?
—Hemos visto que estamos prácticamente en todas las encuestas y nos va bien en la gran mayoría de ellas. Esto tiene que ver con nuestro trabajo, que trabajamos mucho, porque tengo muchos años de trabajo aquí en la Ciudad de México, comencé muy joven, por eso, aunque tenga muchos años de trabajo pues todavía me veo joven; pero tenemos muchos años trabajando aquí.
El Presidente lo dijo el otro día, cuando fueron las elecciones de los consejeros de Morena: ahí tienen el caso de Martí Batres, ¡cómo no iba a ganar Benito Juárez, si tiene 30 años trabajando aquí en la ciudad!
En efecto, tenemos algo más de 30 años recorriendo las calles de la Ciudad de México, conociendo los diversos actores, los diversos problemas históricos, los nuevos problemas y también tenemos un reconocimiento de mucha gente por nuestra labor que realizamos día a día, de ahí que tengamos este apoyo en las encuestas. Ahora todo este apoyo ciudadano se debe a nuestro trabajo y por eso vamos a continuarlo.
—¿Pero sí quiere ser jefe de Gobierno?
—El futuro depende del presente y si uno quiere tener un papel relevante en la vida política de la Ciudad de México, pues tiene que hacer bien su trabajo y eso es lo que yo procuro hacer todos los días y creo no sólo es mi opinión, en esto los mejores jueces son los ciudadanos, nosotros hacemos nuestra labor cotidiana.
—En este año de reactivación en todos los sentidos, inclusive en el activismo, ¿cómo considera que cierra la CdMx el 2022 en el área que dirige?
—Nuestro balance es bastante positivo (…). Cómo lo sintetizo: uno, disminuyó la violencia en las manifestaciones; dos, comenzó el proceso de reordenamiento y contención del comercio en vía pública nuevamente; tres, protegimos la economía familiar, frenamos los intentos de encarecer ciertos servicios básicos para la población como el gas y el transporte público; cuatro, se aprobaron las reformas que pidió la jefa de Gobierno en el Congreso y tuvimos ceremonias republicanas muy importantes, se dio una buena relación en el Congreso.
—Este año tenemos la particularidad de la toma de espacios como la Glorieta del Ahuehuete y la de Colón. ¿Cómo va el diálogo con estos colectivos?
—Respetamos todas las expresiones y manifestaciones que hay en la ciudad. Esta es una ciudad de libertades, incluso quienes se manifiestan en un sentido contrario al Gobierno de la Ciudad tienen pleno respeto, plena libertad. Esa es la nota más importante: los opositores al Gobierno de la Ciudad se pueden manifestar y expresarse con plena libertad en la Ciudad de México, tienen derecho a no coincidir, tienen derecho a expresar sus puntos de vista (...) Con los grupos que se han manifestado en las glorietas hemos tenido acercamiento y diálogo.
—¿Qué tan complicado ha sido trabajar desde una aparente enemistad con las alcaldías de oposición?
—Creo que se tiene una percepción equivocada respecto a lo que significan las alcaldías, porque cada espacio tiene sus atribuciones y el Gobierno central tiene las suyas. Entonces, el Gobierno trabaja sobre la base de sus atribuciones y tiene atribuciones fundamentales: el tema de la seguridad ciudadana, el tema del agua, el de la movilidad, de las grandes políticas sociales; es decir, no importa en qué alcaldía estén los niños de primaria, de todos modos, tienen que recibir la Beca del Bienestar, por eso tenemos una visión de ciudad y gobernamos en las 16 alcaldías.
—¿Qué tanto peso han tenido en este año las manifestaciones feministas, cuál es el trato para impedir el discurso de que no hay diálogo?
—Les damos mucha atención en varios sentidos, por ejemplo, nos reunimos con los colectivos, con todos los que tienen disposición a reunirse, nos reunimos con los que convocan a la movilización del 8 de marzo y otras donde están feministas de sindicatos y otras organizaciones (…).
Hay diálogo, hay cercanía con muchos de los colectivos, pero además le damos una atención a las movilizaciones para disminuir la presencia de grupos que generen violencia, con el fin de cuidar a las manifestantes, garantizamos los espacios de la realización de sus movilizaciones.
—¿Cuánto se redujo la violencia?
—A partir de diversos indicadores calculamos que se redujo 75 por ciento la violencia en general de todas las movilizaciones. Aquí hubo en el último año casi siete mil movilizaciones, eso quiere decir que tenemos como 20 al día, cuando ocurren situaciones de violencia es en ciertos casos de fechas emblemáticas, en éstos hay atención especial para minimizar la violencia. Avanzamos mucho, pero nos falta avanzar, vamos a seguir.
—Sobre la marcha del domingo ¿con quién acudirá, invitará a más personas?
—Voy a ir a la marcha y además voy a llamar a todos los ciudadanos que conozco a acudir a la marcha, evidentemente la asistencia es voluntaria; pero también hay libertad para promoverla y difundirla, yo estaré convocando y llamando como un ciudadano que coincide con el presidente.
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