Los hermanos Judo y Sakura, tigres de un año que viven en el Zoológico de Chapultepec, y Congo, el chimpancé más longevo de San Juan de Aragón, por el momento se mantienen sin entrenamiento de conducta como una medida que se ha tomado para impedir la diseminación del coronavirus en animales silvestres bajo cuidado humano.
Los grandes felinos y los grandes primates que forman parte de los mil 210 ejemplares de los zoológicos de la Ciudad de México se mantienen en sus albergues como parte del protocolo de bioseguridad ante la contingencia, donde se realizan acciones de limpieza, sanitización y desinfección de casas de noche de las diferentes especies silvestres. Su resguardo se dio luego de que una tigresa en el Zoológico de Nueva York dio positivo a Covid-19.
“Sabemos que el virus sobrevive en ambientes húmedos, oscuros, fríos, pero es realmente poco, sobre todo en los animales que están bajo cuidado humano, este virus tiene la capacidad de mutar, en centros de conservación, santuarios o de zoológicos son sensibles de infectarse, por lo que es correcto que en este momento estén cerrados los zoológicos de la Ciudad de México”, dijo a El Sol de México, Rosalía Pastor, exdirectora del zoológico de Los Coyotes.
Pastor recordó que en abril de 2009, cuando se dio la epidemia del virus H1N1, estaba en la dirección de zoológicos de la Ciudad de México y lo primero que se hizo fue cerrar estos centros porque a ellos ingresaban miles de personas y había que pensar en evitar no sólo el contagio humano, sino en las especies de animales que son susceptibles al coronavirus. “De hecho ya en los zoológicos de EU y de Europa han emitido recomendaciones muy particulares para la atención de todas las especies más sensibles”, dijo.
En estos casos de pandemia detalló el método conocido como Todo dentro, todo fuera. “Llega el trabajador, se cambia la ropa de trabajo que es la que va a usar únicamente en su ámbito de trabajo, se cambia los zapatos, se pone botas, se pone cubrebocas y entonces con esta protección de esta indumentaria entra a laborar, cuando va a entrar a los lugares en donde está la fauna silvestre, en donde están los animales, debería haber un tapete sanitario que tenga una solución, digamos que pudiese remojar los zapatos, las botas de plástico, y las remojara en una solución desinfectante”.
La Secretaría del Medio Ambiente local explicó que quienes alimentan y mantienen a las especies y sus hogares continúan con las labores para garantizar su bienestar, e incluso, han transmitido desde redes sociales sus jornadas de cuidados.
La Secretaría del Medio Ambiente local explicó que quienes alimentan y mantienen a las especies y sus hogares continúan con las labores para garantizar su bienestar, e incluso, han transmitido desde redes sociales sus jornadas de cuidados.