La Ciudad de México está en el top cinco de estados donde sus operadores de transporte público no son amables ni respetuosos.
De acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) del Inegi, la capital del país ocupa el quinto lugar a nivel nacional con los conductores más groseros, según la percepción de los usuarios mayores de 18 años.
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Estefania Jiménez vive en la alcaldía Gustavo A. Madero y todas las mañanas utiliza la ruta que sale de Indios Verdes hacia el Zócalo de la Ciudad de México. Cuenta que le ha tocado ver cómo los conductores ignoran a los pasajeros que les preguntan sobre el nombre de las calles del centro de la ciudad, pues desconocen la zona, o que apresuran a los adultos mayores a descender del camión.
“Cuando dan vuelta en Allende es cuando siempre hay caos, primero porque quieren meterse en doble fila y luego porque quieren ganarle a los otros que vienen atrás de él. Se enojan porque bajamos lento, pero eso no es nuestra culpa”, relata.
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Los capitalinos también reprocharon las acciones de los choferes pues siete de 10 encuestados por el Inegi aseguró que no respetan los señalamientos de tránsito y que hacen paradas donde no deben.
En julio de 2022 el precio del viaje de transporte público aumentó un peso. El gobierno de la ciudad avaló el aumento, pues los conductores se comprometieron a cumplir con la mejora de sus unidades y brindar un mejor servicio. Luego vino una primera fase de revisión en la que suspendió 126 unidades principalmente porque se estacionaban en doble fila, hacían paradas en lugares prohibidos, o por algún problema o daño en la unidad, como asientos o vidrios rotos.
La encuesta revela que durante 2023, en la Ciudad de México, solo 35.9 por ciento de los usuarios de autobuses obuses considera que las unidades están en buen estado, limpias y que son funcionales.
Sobre el espacio confortable para viajar, siete de cada 10 encuestados dice que las unidades no lo ofrecen.
Como informó este diario el mes pasado, en la Ciudad de México aún existen tres mil 315 microbuses de mediados de la década de los 90, que aún dan el servicio de transporte de pasajeros, pese a que las unidades ya sobrepasaron su vida útil: están obsoletas y dañadas. Raúl, chofer de microbús desde hace 30 años admitió que si le gustaría manejar un camión nuevo en donde hay más espacio para los pasajeros pues hasta ahora va al día y nunca "se le hizo" poder adquirir un transporte nuevo.
Otros aspectos que consultó el Inegi son la suficiencia de rutas y de horarios de servicio.
Como resultado, 73.3 por ciento de los encuestados refirió que sí cuenta con rutas suficientes para trasladarse a su destino. Este número es mucho mayor que el porcentaje detectado a nivel nacional, con 65.5 por ciento.
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Sobre los horarios, 23.5 por ciento contestó que sí hay corridas disponibles por paradas o estaciones.
La Secretaría de Movilidad (Semovi)tiene la meta de sustituir, a mediados de 2024, los microbuses que todavía circulan en la Ciudad de México y que datan de mediados de la década de los 90.
Con información de Hilda Escalona / La Prensa