El Centro Histórico de la Ciudad de México ha perdido 38 mil 869 habitantes en las últimas tres décadas debido al abandono de la vivienda existente o a su utilización como locales y espacios comerciales, dio a conocer Víctor Delgadillo, doctor en urbanismo e investigador de la UNAM.
El especialista explicó, mediante un estudio, que el perímetro A, compuesto de 2.7 kilómetros cuadrados que van desde el Palacio de Bellas Artes hasta el Palacio Nacional, es el más afectado, pues 17 mil 691 vecinos tuvieron que migrar o fueron desalojados, además de haberse perdido mil 389 viviendas.
Mientras que del perímetro B, que abarca siete kilómetros cuadrados, fueron desplazadas 21 mil 178 personas, pese a que las autoridades han reportado la creación de 10 mil 678 nuevas viviendas, pero a precios poco asequibles. Esa zona está conformada por las colonias Centro, Guerrero, Buenavista, Tabacalera, Juárez, Roma, Doctores, Obrera, Tránsito, Esperanza, Merced Balbuena, Del Parque, 10 de Mayo, Escuela de Tiro, Penitenciaria, Ampliación Penitenciaria, Venustiano Carranza y Morelos.
“Si contrarrestamos las viviendas que se perdieron en el perímetro A (mil 389), en 30 años solamente se han construido nueve mil viviendas en el Centro Histórico. (...) En las últimas tres décadas el Centro sigue perdiendo población, se padecen procesos de despoblamiento y tercerización. No se ha atendido la vivienda en el centro porque se pensaba que iba a desaparecer”, dijo Delgadillo en un conversatorio organizado por el Laboratorio de Vivienda de la Facultad de Arquitectura de la UNAM.
Entre los principales factores que han provocado este desplazamiento, según el urbanista, está que el gobierno local no ha defendido el suelo con uso habitacional, privilegiando el crecimiento del comercio en la zona tanto de empresarios locales, como extranjeros.
También se suma el abandono de predios históricos, como vecindades o palacios nobiliarios; la llegada de inmobiliarias que han encarecido el suelo, además de la inseguridad y la toma de predios como casas de seguridad para grupos de la delincuencia organizada.
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En 2001, indicó el especialista, existían dos mil 131 lotes con uso habitacional y para 2017 quedaban mil 798, de los cuales la Autoridad del Centro Histórico no ha verificado que su verdadero uso sea habitacional y no comercial, como El Sol de México ha reportado desde el 19 de mayo de este año.
Delgadillo apuntó que los lotes de uso habitacional mixto han disminuido 7.91 por ciento, y el uso de suelo habitacional exclusivo también se ha perdido en 3.41 por ciento, al menos hasta 2017, sin analizar los estragos de la pandemia de Covid-19 y la llegada de empresarios chinos que desde 2021 ha desplazado a comerciantes y vecinos originarios.
En contraste se ha registrado un aumento, en este mismo periodo, del 13.8 por ciento de servicios y 2.2 por ciento de comercio. Es decir se sumó un 16 por ciento más a otros usos de los lotes, menos habitacionales. En total el Centro Histórico de la Ciudad de México cuenta con un estimado de 44 mil unidades económicas con más de 170 mil empleados, y que a su vez representan el 10 por ciento de la economía de toda la ciudad.
Ante este escenario, Delgadillo propuso que el actual gobierno capitalino cree una autoridad capaz de defender el suelo habitacional del Centro, que priorice la construcción de vivienda social y se conserve la que se tiene, a través de un programa de regeneración urbana de vivienda, y que corresponde en su mayoría a población de escasos recursos.
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“El comercio destruye más la vivienda, que la presencia de población de escasos recursos (...) se necesitan políticas públicas, que regulen los negocios inmobiliarios. Que regulen los procesos de tercerización en patrimonio urbano. Hay una actividad pasiva del gobierno de la Ciudad de México ante la defensa de la vivienda popular en contra de inmobiliarias y el lucro de la Ciudad”, sentenció Delgadillo.
“Existe la necesidad de conservar la vivienda existente en el Centro, que no se pierda y que conserve sus habitantes”, expresó por su parte Alejandro Suárez Pareyón, profesor de posgrado de la facultad de arquitectura y ex consejero del Consejo Asesor en Materia de Espacio Público de la CdMx.