Damnificados del edificio Osa Mayor enfrentan trámites burocráticos por los cuales no pueden obtener rápidamente el Certificado de Derechos de Reconstrucción, a pesar de que el gobierno capitalino aseguró que hubo una simplificación administrativa.
Samuel Cano, inquilino de dicho inmueble ubicado en Rafael Lucio y Doctor Navarro, informó ayer que para empezar los interesados deben obtener la Licencia de Construcción del edificio, la cual es expedida por la delegación Cuauhtémoc, donde le dijeron que era un trámite tardado siempre y cuando exista el documento.
En entrevista, frente al “Soldominio” de la colonia de los Doctores, cuya demolición va demasiado lenta, aunque confió en que en cuatro meses se termine, comentó que también deben pagar por ese paso, aunque, reconoció, que no le han pedido “una agilizada” para hacerlo.
La licencia es un documento que expiden las delegaciones, el edificio en cuestión fue construido hace 50 años y en caso de que las autoridades de esa demarcación la localicen los solicitantes deberán pagar 12 pesos por copia de una hoja carta y si es un plano la suma es de 300 pesos.
“A pesar de todo, no nos damos por vencidos y cumpliremos con todos los requerimientos”, recalcó y dijo que apenas es el principio, es el primer requisito a cumplir que imponen las autoridades, quienes requieren seis documentos, y en esto intervienen muchas dependencias.
Posteriormente, explicó viene la parte del proyecto de reconstrucción y luego la cuestión económica ¿cómo nos vamos a arreglar?
En el caso de la Licencia de Construcción, dio a conocer que se solicitó por ventanilla única y de ahí los remitieron a la Dirección de Obras de la delegación Cuauhtémoc, oficina que la debería tener en sus archivos.
Sin ese documento, los propietarios del edificio no puede demostrar ante la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) el número de metros cuadrados que tenía la construcción y de las viviendas que lo integraban.
El vecino de Osa Mayor pidió a las autoridades aplicar su criterio y en este caso dicha dependencia debería pedir directamente a la delegación Cuauhtémoc ese documento. Entre otros requisitos que se piden a los damnificados, mencionó una identificación oficial y la notificación oficial de demolición del edificio.
Ya una vez con toda la tramitología cumplida, entonces deberá haber una asamblea vecinal para aceptar o no la redensificación del inmueble, es decir autorizar un 35% de edificación de la superficie original, a fin de que haya el financiamiento suficiente para la reconstrucción.
Con el campamento montado desde el sismo del 7 de septiembre, Cano manifestó su deseo de que se reconstruya en el mismo sitio, “porque es un lugar privilegiado y no vamos abandonar el terreno”.