La investigación que sigue la Universidad Nacional Autónoma de México, por la supuesta agresión a una alumna del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Naucalpan, ha presentado inconsistencias.

De acuerdo con un comunicado de la UNAM, la investigación sigue en proceso, sin embargo, la casa de estudios indicó que en ninguna de las agencias del Ministerio Público de Naucalpan ha sido presentada denuncia alguna sobre el caso.

Agregó que, de acuerdo con su investigación, en ninguno de los hospitales de la zona se tiene registro del ingreso de una persona con lesiones de arma punzo cortante como las que refiere la denuncia anónima.

“Tampoco se tiene conocimiento de alguna queja o petición de apoyo a las autoridades del plantel por parte de amigos o familiares”, señaló.

Apuntó que tanto la oficina de la Abogada General de la UNAM como el resto de las autoridades concernientes continúa con indagatoria del caso, y pidió a la comunidad la colaboración de quien pudiera tener información al respecto.

En tanto, se dio a conocer que autoridades del plantel solicitaron información al Centro de Control, Comunicación, Comando y Cómputo, el C4 del municipio de Naucalpan a fin de corroborar los hechos suscitados en las cercanías del plantel "y no se registró ninguna videograbación de lo referido".

A través de un comunicado, la dirección del CCH indicó que entrevistó a 15 alumnos que forman parte del movimiento estudiantil del plantel y ninguno tiene afectaciones físicas.

Agregó que el día sábado, sólo una alumna de CCH Naucalpan
acudió a la asamblea, pero en calidad de oyente, “puesto que desde hace dos semanas se le quitó el voto a los estudiantes en dicha asamblea”.

Cabe recordar que este fin de semana la Asamblea Interuniversitaria denunció que la estudiante vocera del CCH Naucalpan fue agredida por un grupo de sujetos, dejándola hospitalizada y gravemente herida.

De acuerdo con un comunicado difundido por dicha asamblea, los hechos ocurrieron el sábado 13 de octubre alrededor de las 19:00 h , cuando la estudiante, comisionada del CCH Naucalpan, fue interceptada por un automóvil del que bajó un grupo de sujetos, quienes la golpearon, apuñalaron y amagaron con violentar a otros miembros del movimiento estudiantil bajo la amenaza “vamos por el que sigue”.