En la calle de Motolinia del Centro Histórico nadie vio nada sobre el ataque contra la lideresa de ambulantes, Diana Sánchez Barrios, quien resultó herida junto a su primo, mientras que otra persona perdió la vida.
A menos de 24 horas del atentado, esa calle lució por primera vez en mucho tiempo sin ambulantes y volanteros de las ópticas que se ubican en la zona.
Cuatro locales aledaños, donde cientos de personas acuden diariamente a comprar instrumentos médicos y de curación, permanecieron cerrados durante todo el día.
En tanto, la Farmacia Paris Express, ubicada en la esquina del cruce de Motolinia y 5 de Mayo, donde se refugió Sánchez Barrios después de recibir cuatro impactos de bala, comenzó a operar con normalidad a las 14:30 horas de ayer, luego de que la Fiscalía local concluyera los peritajes en el lugar.
“Nos informaron a la 1:30 de la tarde que ya podíamos abrir, que los peritajes ya habían terminado. Nos dieron una serie de reglamentos y cosas muy claras que debemos hacer, pero no podemos informarlos”, dijo a El Sol de México la encargada del lugar.
Luego del aviso, al menos seis trabajadores comenzaron a limpiar el lugar y la sangre de la lideresa que quedó un día antes, para que una hora después abrieran con normalidad al público.
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“La verdad no vimos nada. No sabemos nada. A la hora que pasó todo sólo había una persona atendiendo a un cliente”, aseguró la trabajadora.
Las mismas palabras emitió la dependienta del local de a lado (Medical Center), quien dijo no haber visto nada, y que las órdenes que recibió de sus superiores es abrir y trabajar con normalidad, pese a que unos metros del local se encontraban aún, los dos charcos de sangre de David y Víctor, los otros hombres atacados junto a Sánchez Barrios.
En medio de este ambiente, la Secretaria de Seguridad Ciudadana (SSC) inició un operativo con 330 elementos adicionales en la zona.
En la intersección donde ocurrió el ataque, más de 10 motocicletas y dos vehículos policíacos comenzaron con la revisión de documentos de motos que circulaban en la calle 5 de mayo. De acuerdo con los uniformados el mismo procedimiento se repetiría en distintos puntos de la zona.
La jefa de Gobierno, Clara Brugada, informó ayer que esta medida forma parte del plan que implementarán para combatir diversos delitos, principalmente la extorsión.
Entre las medidas anunció que se establecerán tres sectores de policía con un mando único en el Centro Histórico para que no haya convergencia de competencias con otras zonas de la ciudad.
Asimismo, indicó, buscarán mejorar la red de videocámaras de la zona y analizarán instalar más equipos.
Sobre la pesquisa, el titular de la SSC, Pablo Vázquez, prefirió no señalar a alguna grupo criminal antes de agotar las líneas de investigación y aseguró que a la brevedad se logrará la captura de los agresores de la activista, al igual que en el caso de la abogada Oralia Pérez, el cual se indaga como feminicidio.
Miedo entre agremiados
Agremiados de la también diputada suplente dijeron que debido a la hospitalización de la lideresa, quien permanece intubada y sedada, muchos ambulantes decidieron no salir a las calles a trabajar.
“Estamos muy preocupados por la salud de Diana. Desde ayer no trabajo, estoy muy al pendiente de los informes de su estado de salud. Estaba pensando en los problemas que podría ocasionar que ella no estuviera, nos dejaría completamente desamparados (ante el acoso policial y de otros grupos de agremiados)”, comentó Laura.
Hugo, quien vende suéteres y calcetines en la vía pública,expresó su descontento sobre la seguridad en la zona.
“Estoy muy sorprendido y molesto. En el Centro todos se conocen porque nos vemos diario. Hay seguridad, no la que desearíamos, pero si alguien nuevo llega a vender o a estar muy presente de forma extraña, todos nos damos cuenta, hasta los policías. Cómo la pudieron seguir y nadie hizo nada. El Centro ya no es un lugar seguro”, reclamó.
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Silvia Sánchez Barrios, hermana de Diana y también diputada en el Congreso local, admitió que los ambulantes están inquietos por el tema de seguridad.
Asimismo, señaló que Diana sólo tenía problemas con una prima por un conflicto legal que data de 2020.
“Por la demanda que nos hizo en su momento y que sus hijos se dedican a temas de la delincuencia organizada, por ahí mi mamá sospecha. Son sospechas simplemente", dijo afuera del MED Centro Médico, donde la activista se recupera de cuatro cirugías.
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