Las denuncias presentadas por corrupción ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) contra exfuncionarios, quienes generaron un daño patrimonial de 120 millones de pesos a la alcaldía Álvaro Obregón, al día de hoy no registran avances, reprochó la titular actual de la demarcación, Lía Limón García.
Al comparecer ante integrantes de las Comisiones Unidas de Administración Pública Local y la de Alcaldías y Límites Territoriales del Congreso de la Ciudad de México, la funcionaria arremetió contra a quien llamó la “fiscal carnal”, refiriéndose a Ernestina Godoy, porque "atiende las órdenes de Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, y persigue a la oposición, más no la corrupción".
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“Hay que decir la verdad, la fiscal carnal no investiga a sus carnales” y apuntó que la demarcación a su cargo entregó otras denuncias por irregularidades cometidas durante la gestión de Layda Sansores al frente Álvaro Obregón.
Recordó que las denuncias presentadas son por desviaciones registradas en tres programas de acciones sociales y que las acompañó con toda la documentación necesaria para probar las irregularidades, pero la FGJCDMX solamente la citó para ratificar las demandas.
En la antesala del salón de sesiones, reclamó que el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) cese la persecución contra los opositores y que, si quiere triunfar en la Ciudad de México, sostuvo, lo tiene que hacer con esfuerzo y trabajo, pero sobre todo que asuma y reconozca que vive en una democracia.
Durante su comparecencia, Valentina Batres y Maricela Zúñiga, diputadas del partido oficial, cuestionaron a la alcaldesa sobre la adjudicación directa de contratos a empresas y la falta de transparencia que, acusaron, impera en la demarcación,
En respuesta, la funcionaria las criticó por la doble moral de las legisladoras de Morena, porque son ellas y su movimiento quienes destruyen la transparencia en México; y les reviró por su preocupación por los contratos de esa demarcación, “por montos tan menores y no volteen a ver a los hijos del presidente, sus amigos y sus contratos”.
La alcaldesa reportó a los legisladores los logros que tiene en seguridad, lo cual se refleja en el mejoramiento de la percepción de seguridad entre los habitantes de Álvaro Obregón, que antes estaba en un 74 por ciento y ahora es del 52 por ciento, lo cual está por debajo de la media de la capital.
Durante las preguntas de los legisladores, Valentina Batres trajo a colación el caso de una persona, identificada como Darío, un comerciante ambulante, quien recientemente se quitó la vida y en una carta póstuma responsabilizó de su situación a la alcaldesa, quien, en respuesta, precisó que fue su antecesora, Layda Sansores, quien le quitó el permiso al señor.
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Valentina Batres retomó el asunto de dos policías comisionados a esa alcaldía a quien el año pasado un ciudadano los acusó de tortura, pero la alcaldesa afirmó que hay videos que muestran a la víctima llegar al juzgado cívico de la alcaldía Miguel Hidalgo, (porque en los de Álvaro Obregón no se atendió el asunto), que tomó conocimiento de la situación, sin ningún daño y que cuando le solicitaron someterse a un examen médico, respondió que estaba bien.
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