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Los hermanos Israel "N" y Noé "N", integrantes de la banda de La Flor, recibieron sentencia de 113 años con cuatro meses y 131 años y 15 días respectivamente, por cometer delitos de privación ilegal de la libertad y secuestro, ambos agravados, informó ayer Ulises Lara López, vocero de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Durante un mensaje virtual a medios, dijo que un juez impuso a los dos responsables el pago de multas y la reparación del daño a las víctimas, además de las penas de cárcel.
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La sentencia dictada a Israel "N" fue por mantener en cautiverio a un hombre y una mujer en agosto de 2008, luego de interceptarlos dentro de un vehículo estacionado en el centro de Tlalpan, los amenazó con una pistola para obligarlos a pasarse a la parte trasera del vehículo.
Mientras el sujeto tomaba el volante, otro de los participantes sin identificar ocupaba el asiento del copiloto y un tercer hombre se sentó al lado de la agraviada.
Un automóvil sirvió como muro a la unidad en la que viajaban los secuestrados, cuyos captores los agredieron físicamente y robaron durante el traslado a un edificio de color amarillo, que usaban como casa de seguridad, y los llevaron al cuarto piso donde estaban otras personas, entre ellos Noé "N".
Los captores condujeron a sus víctimas a otra casa de seguridad, pero como no convinieron nada con los familiares, dejaron ir al hombre para conseguir el rescate, mismo que entregó para lograr la liberación de la mujer.
El vocero de la fiscalía pasó al caso de Noé “N”, a quien un juez sentenció por la comisión de los delitos de privación ilegal de la libertad agravada, en perjuicio de un hombre, así como secuestro agravado, en detrimento de otro hombre y una mujer.
En agosto de 2002, la víctima del primer secuestro arribó a bordo de su vehículo a un centro comercial ubicado en la avenida Aztecas, en la alcaldía Coyoacán, donde acordó reunirse con un conocido, actualmente preso por el delito de secuestro en agravio de otra persona.
Al llegar cerca del estacionamiento de la plaza y entrevistarse con la persona referida, llegó un hombre armado, sin identificar, quien ordenó a ambos entrar al automóvil de la víctima.
Casi al mismo tiempo, arribó Noé "N" para colocarse en la parte trasera de la unidad vehicular, llevaba un arma de fuego, y el individuo de identidad desconocida tomó el lugar del copiloto, para luego dirigirse a una casa de seguridad ubicada en las afueras de la ciudad.
“De acuerdo con los elementos de prueba recabados y presentados por nuestros ministerios públicos, en ese lugar dijeron a la víctima que para su rescate solicitarían una gran cantidad de dinero, pero al negociar con la familia en un primer momento, únicamente se entregó una cantidad parcial”, contó Lara López.
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Luego de que pasaron tres días del secuestro, la víctima solicitó que lo dejaran ir, ya que era la única manera para pagar el rescate completo, lo cual aceptaron los secuestradores, pero le advirtieron con que si no regresaba mantendrían cautivo a su amigo, por lo que posteriormente se entregó una suma mayor y el otro supuesto agraviado, quien simuló ser víctima, fue liberado días después.
