En 2016, Arturo Felipe Delgadillo Olvera subió a su auto a Paola Buenrostro, una trabajadora sexual trans, y unos metros después la asesinó. Autoridades capitalinas lo detuvieron, días después lo liberaron y ahora ofrecen una recompensa de 500 mil pesos para dar con su paradero.
Ayer, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México publicó en la Gaceta Oficial local una recompensa a quien aporte información para localizar, identificar, detener y poner a disposición a Delgadillo Olvera, a quien le imputa el delito de homicidio calificado.
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De acuerdo con la dependencia, el objetivo es “garantizar el acceso a la justicia de las víctimas y ofendidos”, entre ellas, Paola Buenrostro y Kenya Cuevas, quien intentó auxiliar a su amiga y ayudó a detener al presunto homicida instantes después del crimen.
La noche del 30 de septiembre de 2016, el sujeto, identificado como un exmilitar, acudió en un automóvil gris a Puente de Alvarado, en la entonces delegación Cuauhtémoc, y contrató los servicios sexuales de Paola Buenrostro. Ella subió al vehículo mientras sus compañeras, entre ellas Kenya Cuevas, la observaron.
Momentos después de abordar el carro, la joven de 24 años y originaria de Chiapas, gritó para pedir ayuda. Enseguida se escucharon dos disparos.
Kenya Cuevas y otras dos trabajadoras sexuales se acercaron al auto y observaron a la joven en el asiento del copiloto y al sujeto con la pistola, misma que se encasquilló al intentar disparar a estas mujeres. Después llegaron los policías para detener al presunto culpable, quien se resistió a su detención.
“¡Paola! ¡La acaban de matar!”, gritaron Kenya Cuevas y sus compañeras. Este hecho, así como al detenido esposado dentro de una patrulla, a la que le rompió el vidrio trasero, quedaron grabados en un video.
Elementos de seguridad trasladaron a Delgadillo Olvera al Ministerio Público, en donde se determinó que había elementos suficientes para detenerlo por homicidio calificado.
Pero el 2 de octubre, el juez de Control adscrito a la Unidad de Gestión 5 del Tribunal Superior de Justicia, Gilberto Cervantes Hernández, lo liberó y a la fecha las autoridades desconocen su paradero.
De acuerdo con la Recomendación 02/ 2019, la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCMX), la investigación por el asesinato de Paola Buenrostro tuvo diversas irregularidades y violaciones a los derechos de las víctimas.
La CDH precisó que las indagatorias carecieron de las debidas diligencias, de la aplicación de perspectiva de género, de un enfoque en investigación por transfeminicidio, el primero reconocido en la ciudad.
Además, consideró que durante el proceso fueron violados los derechos de Paola Buenrostro y Kenya Cuevas a la identidad de género, a acceso a la justicia y derecho a la verdad con perspectiva de género. Por estos hechos, la actual Fiscalía General de Justicia ofreció disculpas a Cuevas y reconoció la negligencia en la investigación.
Luego de este crimen, Kenya Cuevas se alejó del trabajo sexual y fundó en 2018 la asociación civil Casa de las Muñecas Tiresias para dar refugio a mujeres trans y migrantes violentadas. Un año después la activista instauró la Casa Hogar Paola Buenrostro.
Justicia
En los seis años y seis meses que han pasado desde la liberación de Delgadillo Olvera, el transfeminicidio de Paola Buenrostro aún está impune, al igual que el de otras mujeres trans asesinadas en la capital.
Dentro de su recomendación, la Comisión de Derechos Humanos capitalina llamó a la no repetición de estos casos. Pes ea los esfuerzos para salvaguardar a las mujeres trans y garantizar su derecho a la justicia, aún se cometen crímenes en la capital, como el ocurrido el 20 de enero en contra de Dani Millán.
De acuerdo con la asociación civil Letra S, Sida, Cultura y Vida Cotidiana, de las 461 muertes violentas de personas LGBT+ en México, 270 son de mujeres trans, es decir, 58.5 por ciento.
El informe Muertes Violentas de Personas LGBT+ en México revela que de las 55 víctimas en 2021, al menos 14 fueron asesinadas o sus cuerpos estaban expuestos en sus domicilios, mientras que 21 estaban en la vía pública.
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Activistas y organizaciones consideran que el número de casos podrían ser más debido a que en muchos estados el concepto de transfeminicidio no es reconocido, por lo que puede haber crímenes catalogados de otra manera, sin el reconocimiento de las víctimas a su identidad de género.
En el caso de la Ciudad de México, la Casa de las Muñecas Tiresias, Letra S y el diputado local por Morena, Temístocles Villanueva, impulsan desde 2021 la Ley Paola Buenrostro para tipificar los transfeminicidios y sancionarlos con hasta 70 años de prisión.