Peludos, tiernos, juguetones, valientes e inteligentes, así son los nuevos héroes de cuatro patas que emergieron entre la tragedia que vive México tras el sismo que nos colapsó por segunda vez en 19 de septiembre.
Entrenados para desplazarse entre los escombros, los perros rescatistas fueron parte fundamental en la identificación y búsqueda de personas atrapadas en los edificios derrumbados.
No solo los rescatistas nos dieron un aliciente en momentos difíciles, sino también estos canes encontraron vida donde se pensaba que ya no había esperanza.
Cuando un binomio canino entra a trabajar, toda su mente y olfato están ocupados en hallar a la víctima. Solo entran unos minutos a la zona colapsada, hacen la búsqueda, salen y entra una segunda unidad canófila a corroborar los lugares que marcó el primero y sale.
Hicieron su labor como debía ser: ataviados con chalecos, lentes especiales e incluso botines que los protegen del humo y polvo.
Aquí va nuestro reconocimiento a estos superhéroes caninos.
FRIDA Y LOS HÉROES PERRUNOS
Frida, una labrador de siete años, es la perrita con más experiencia del Equipo de Búsqueda y Rescate (BREC) de la Secretaría de Marina-Armada de México, al participar en medio centenar de rescates tanto en México como en Haití, Ecuador y Guatemala; ha salvado la vida de más de 50 personas.
Pero este comando de élite perruno tiene más integrantes:
Con un año y medio de vida, Evil, un pastor belga malinois, es otro de los perros rescatistas de la Marina, además de colaborar en la detección de narcóticos y explosivos. Su compañero de trabajo es el pastor alemán Ecko.
De estar vagabundeando en los alrededores de la Basílica de Guadalupe, Hueso, un mestizo blanco, ahora forma parte del programa de binominos caninos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Entre sus hazañas está su actuación en la explosión de Pemex, la búsqueda en zonas de montaña y además ser terapeutas en un asilo de ancianos.
Desde la brigada de rescatistas de Chihuahua llegó el pastor belga Chichi, quien logró que un joven atrapado bajo los escombros del edificio de Medellín y San Luis Potosí, en la colonia Roma, fuera salvado.
De Silao, Guanajuato, llegaron Titán y Akela que consiguieron que se rescatara a 26 personas en el edificio de Álvaro Obregón.
De Aguascalientes vino Humo, un pastor alemán línea checa de cinco años que rescató a tres personas entre las ruinas del edificio de la calle Escocia, esquina Gabriel Mancera, en la delegación Benito Juárez.
También está Yona, una perra cruza de labrador con golden retriever, que junto con su entrenador Rodrigo Estrella dieron aviso de la existencia de personas atrapadas entre los escombros de la calle de Ámsterdam, en la colonia Condesa.
El gran trabajo de Nala, una golden retriever del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), permitió rescatar a siete personas en la fábrica textil que cayó en la colonia Obrera.
Gala, Baco y Cairo, de raza pastor belga malinois; así como Geri, pastor belga, y Mina, un labrador, también trabajaron en los días de emergencia en la Ciudad de México.
ENTRENAMIENTO
En la Secretaría de Marina entrenan a los perros de 12 a 14 meses, para luego cumplir una labor que puede durar entre seis y siete años.
Frida empezó su entrenamiento a los tres meses de edad y se encuentra cerca de la jubilación al tener ocho años; su actual entrenador es el cabo Emmanuel Hernández.
La condición física del can es aún excelente, por lo que se convertirá en un perro de reconocimiento, es decir, los perros más jóvenes como Eco y Evil harán el marcaje de un área y ella lo corroborará; será su “maestra”, así que hay Frida para rato.
Se les llama binomio caninos porque trabajan junto a su entrenador. Las razas idóneas son labrador retriever, pastor alemán y pastor belga.
La Marina cuenta con 250 caninos y 450 manejadores; son dos manejadores por cada perro.
Así como hay perros rescatistas, también hay otros ejemplares que se especializan ya sea en detección de explosivos e identificación de narcóticos.
Los perros son equipados con arnés para ayudarles a subir o bajar; con botas para proteger sus patas de altas temperaturas, vidrios o corrientes eléctricas, y un visor que protege sus ojos de humo, polvo o sustancias irritantes.
ALIMENTO Y DESCANSO
La “fuente de poder” de los héroes peludos es la alimentación adecuada con croquetas de alta proteína.
Los binomios caninos realizan el 80% del trabajo cuando entran a la zona a revisar con su entrenador y son relevados cada cierto tiempo para evitar su agotamiento.
Durante estos días difíciles también sufrieron algunos estragos, como Titán, quien tuvo que ser atendido porque presentó cansancio extremo; los veterinarios le suministraron suero y estuvo en reposo.
El descanso para los perros rescatadores es fundamental, para volver al trabajo y hallar vida donde se piensa que ya no hay esperanza.
LOS OTROS AFORTUNADOS
Milagrosamente de entre los escombros también fueron rescatadas algunas mascotas, entre perros, gatos, una tortuga, conejo y un perico.
Muchos fueron llevados al Hospital Veterinario UNAM-Banfield y de ellos sobresale Mugrosita, una pequeña chihuahua mestiza embarazada que encontraron en un edificio derrumbado de Tlalpan, y que se salvó de morir asfixiada junto a sus cachorros que estaban a punto de nacer.
Mugrosita, como la llamaron sus rescatadores, tiene alrededor de tres años y al llegar a Banfield inmediatamente entró a cirugía para tener exitosamente a sus 10 cachorros, quienes están completamente sanos en casa de sus salvadores.