La campaña para erradicar la violencia en contra de las mujeres llamada No es Costumbre es Violencia Sexual lanzada por el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo no visibiliza los delitos sino que desinforma y demuestra el desconocimiento de la autoridad, coinciden expertas en perspectiva de género.
“Les presento la campaña que implementaremos en escuelas de la ciudad para erradicar la violencia en contra de las mujeres”, se lee en la publicación hecha por Sheinbaum Pardo en su cuenta de Twitter el 28 de agosto.
Ese mensaje va acompañado de ocho imágenes, los colores que predominan en estos carteles son el morado y el blanco, en la parte de arriba dice: alto a la violencia sexual.
El Sol de México invitó a dos especialistas en perspectiva de género a analizar cuatro de estas imágenes. En la primera se lee: “¿Te manosea sin tu consentimiento?” A un costado aparece un hombre caricaturizado tocando a una mujer abajo de la espalda.
Para Atziri Ávila, comunicóloga social y defensora de los Derechos Humanos, resultó grave pues el gobierno sólo está desinformando, pues “manosear” no existe en términos jurídicos.
“Si queremos educar no tenemos porque sacarnos de la manga términos que ni siquiera existen, tenemos que visibilizar e informar los delitos de los que ya son víctimas las mujeres, y mostrarles a los hombres que están prohibidos y el gobierno debe podría dar a conocer la sanciones que existen para todos estos delitos”, dijo.
En la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en su artículo 6, capítulo I los engloba en cinco tipos: violencia psicológica, física, patrimonial, económica, y sexual.
Ávila, integrante del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, criticó que en la otra imagen se expusiera: “¿Caricias agresivas?” acompañada de una pareja donde parece que están bailando. Agregó que también es un contrasentido ya que no hay caricias agresivas sino violencia física.
Hay otro cartel donde se observa a una mujer tirada y a un hombre con un cuchillo, esto para la analista es significado de ayudar a seguir reproduciendo la violencia. Ávila asumió que es una campaña ligera y pareciera que sólo responde más a la urgencia tras las marchas realizadas en las últimas semanas.
“La campaña no está bien realizada y es grave porque hay un desconocimiento de los delitos de las personas que pusieron los términos, y eso se tiene que reivindicar”, manifestó.
Andrea Medina Rosas, abogada y experta en perspectiva de género, coincidió que es una campaña errada que desinforma pues no transmiten claramente lo que significa la violencia sexual y no tiene una correlación con lo que establece la legislación.
Agregó que esta campaña jurídicamente no tiene una distinción ni en gravedad, ni en tipo de conducta, ni en sanción, ejemplificó que en otro de los carteles dice: “¿Relación sexual forzada”? y la forma correcta es violación.
Para la especialista, esta es una campaña dirigida sólo a las mujeres pero debería también dirigirse a quienes cometen agresiones y a la vez proponerles alternativas para dejar de ejercer violencia.