Abordar un taxi en la Ciudad de México es cada vez más peligroso. En el primer semestre de 2019 suman 200 investigaciones por robo a pasajero con violencia a bordo de un taxi, un aumento del 159 por ciento comparado con el mismo periodo de 2018.
El reciente caso de Monserrat Serralde, una joven que tomó un taxi que la asaltó la mañana del 22 de julio prendió las alarmas en la capital del país.
El plan de Monserrat era realizar un trayecto desde su hogar en avenida Pacífico hacia Torre Murano, su lugar de trabajo. Abordó el taxi placas A5873B y en el camino, el chofer desvió su ruta e intentó asaltarla. Para salvarse, Monserrat logró abrir el auto en movimiento y se arrojó hacia la calle.
Este caso forma parte de las 200 carpetas de investigación que registra la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México por robo a pasajero de taxi con violencia en lo que va del año, delito que en 2015 sólo se investigó en cinco casos.
Asimismo, de enero a junio de 2018 sumaron 77 investigaciones por este delito, lo que representa un aumento de 159 por ciento. En el mismo periodo pero de 2017 se registraron 81 carpetas y en 2016 fueron 89, según información de la PGJ vertida a través de la plataforma de datos abiertos de la Ciudad de México.
La familia de Monserrat confirmó a El Sol de México que ya se encuentra mejor aunque aún está hospitalizada en terapia intermedia. “Ya puede tener más visitas al día. La evolución es favorable”, dijo su prima Yoshigei Cravioto.
Agregó que las autoridades capitalinas se han mantenido en contacto con la familia aunque aún no les comparten datos sobre el chofer del auto con reporte de robo. Monserrat aún no rinde su declaración ante la policía
“Todos queremos y estamos pidiendo que no se dé carpetazo, que encuentren al responsable. Y no solo por Monse, sino por las miles de mujeres que no tuvieron la misma odisea para salvar su vida”, dijo.
Además del robo a bordo de este transporte, apenas el pasado sábado la procuraduría detuvo a una banda que se dedicaba a abusar sexualmente de las pasajeras después de asaltarlas.
Las víctimas utilizaron el servicio de taxi ofrecido afuera de los bares ubicados en la colonia Condesa, alcaldía Cuauhtémoc. Su modus operandi consistía en que una vez que las víctimas abordaban el vehículo, subían sus cómplices, quienes las amenazaban con armas de fuego y las secuestraban.
Durante el trayecto les robaban sus pertenencias, las golpeaban y las agredían sexualmente. El delito de violación también aumentó. Pasó de 201 casos investigados de enero a junio de 2018 a 470 durante el mismo periodo pero de 2019.
Hoy, grupos de taxistas darán un mensaje para apoyar a las autoridades a frenar estos delitos dentro de su gremio.