Un fuerte olor fétido que emanaba de un auto abandonado hace ya varios días, alertó a los vecinos de la Colonia Morelos; en el interior del auto, en el asiento trasero, se encontraban los cadáveres de dos hombres de 26 y 27 años de edad.
Cerca de las 16:30 horas, policías capitalinos se presentaron en el estacionamiento conocido como Los Azulitos, en el número 70 de la calle Toltecas, donde se encontraba estacionado un auto Volkswagen, Bora, color arena, desde la semana pasada.
Al interior, encontraron los cuerpos en avanzado estado de putrefacción de dos hombres, por lo que de inmediato acordonaron la zona y solicitaron la intervención del agente del ministerio público.
Minutos más tarde, peritos de la Procuraduría capitalina y el agente del ministerio público de la coordinación territorial CUH-3 se presentaron en el lugar para iniciar las investigaciones correspondientes.
Hasta ese punto, llegó un sujeto quien identificó el auto como el que sus hijos Eduardo y Marco Antonio “N” habían comprado hace dos meses; asimismo, señaló a los uniformados que hace por lo menos diez días había levantado una denuncia por el secuestro de sus dos primogénitos.
El sujeto señaló que el pasado 8 de diciembre, recibió una llamada de uno de sus hijos quien le dijo que lo acababa de detener una patrulla, sin especificar corporación, y fue lo último que supo de él.
Fue después de acercarse al auto que, con lágrimas en los ojos, reconoció los tatuajes de los dos cadáveres como los que portaban sus hijos que se dedicaban al comercio de ropa en el mismo barrio bravo de Tepito.
Servicios periciales de la Procuraduría capitalina concluyeron las investigaciones preliminares y solicitaron el apoyo de una grúa de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina para que trasladara el auto con todo y los cadáveres a la coordinación territorial correspondiente para continuar con las indagatorias.