Hoy, al cumplirse dos meses de que Pamela Gallardo Volante ya no regresó a casa, la familia suma más que días, también el dinero gastado en su búsqueda con mantas, pancartas, volanteo y transporte, que calculan en 60 mil pesos.
Eso sin contar lo que se paga comúnmente en el hogar, dijo Esteban Gallardo, hermano de la joven de 23 años de edad desaparecida tras ir a un rave en la zona boscosa del kilómetro 13.5, de la carretera Picacho-Ajusco, Tlalpan.
“Lo lamentable del caso es que las autoridades no nos han ofrecido ayuda en este tema de lo económico, al ser la familia la que ha aportado elementos para la búsqueda. Desde la ausencia de Pamela mis padres no han ido a trabajar. Ni yo tampoco, y pues hemos recibido el apoyo de tíos, abuela y amigos para esto de solventar nuestras necesidades”, contó Esteban.
El joven acudió ayer a la Fiscalía Antisecuestros (Fas) de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México para acreditar a la abogada Karla Michelle Salas y al Grupo Acción para que asuman la representación legal del caso, que, afirmó, “hoy la familia sabe que no se trata de una ausencia voluntaria”.
Respecto a la línea de investigación de la desaparición de Pamela Gallardo, vista por última vez aproximadamente a las 15:30 horas del domingo 5 de noviembre por su novio Jesús Zamora, la Fiscalía informó ayer a la familia que están a la espera de pruebas de telefonía para definir cuál será la ruta.
CAPEA obstruye
“Hablar de la que Fas tiene el caso de Pamela es positivo, porque hay una formalización de la investigación”, afirmó Karla Michelle Salas.
La defensora de mujeres víctimas de violencia de género criticó la actuación de quienes están al frente de la atención a los reportes de desapariciones que se hacen en Centro de Atención a Personas Extraviadas o Ausentes (CAPEA).
“CAPEA se ha convertido en una área de gestión de oficios. Obstruye la investigación. Tenemos más de un mes perdido para integrar elementos básicos y fundamentales para búsqueda y localización de Pamela”, indicó.
Karla Michelle urgió a cambiar los perfiles de esas autoridades al considerar que no están capacitados para realizar las pesquisas. “Me preocupan mucho los casos de desaparición. Hay un presión permanente a las autoridades. El desconocer el paradero de un familiar es un duelo terrible, y el caso Pamela, en esta escala de que la Fiscalía Antisecuestros ya busca una ruta para la investigación nos compromete aún más”, externó a El Sol de México en entrevista telefónica Karla Michelle Salas.