Toluca.- En el Estado de México dos tragedias, separadas por 32 años, reflejan la dificultad para reconstruir la vida de los afectados.
Los sismos del 19 de septiembre de 1985 y 2017 provocaron la llegada de nuevos vecinos a la entidad, así como fracturas que no han terminado de sanar.
Derivado del sismo del año anterior, en 12 municipios mexiquenses la vida y patrimonio de cientos de familias cambió para siempre.
El corte final de las autoridades estatales fue de 15 muertos y 12 municipios afectados: Atlautla, Amecameca, Ecatzingo, Tepetlixpa, Malinalco, Zumpahuacán, Tianguistenco, Nezahualcóyotl.
También se reportaron seis mil 60 viviendas afectadas, de las cuales dos mil 702 presentaron daño total, concentradas sobre todo en la zona sur del estado. De igual forma el recuento de planteles educativos arrojó que 44 mil estudiantes fueron reubicados, cuatro mil 909 escuelas derribadas y se abrieron 320 espacios temporales como centros educativos.
Al cumplirse casi un año del sismo, el gobierno estatal informó que los trabajos para reconstrucción de la zona de desastre están en 98% de avance.
El presupuesto asignado para la reconstrucción superó los ocho mil 500 millones de pesos, incluso con deuda contraída por dos mil 800 millones, sin embargo a casi un año de la tragedia los relatos de las víctimas revelan que no hay dinero que alcance para revivir de entre los escombros. No hay dinero que espante el miedo.
RUTA DAÑADA
La ruta que conduce de Santiago Tianguistenco a Chalma hasta hace un año era considerada la ruta de los santuarios. Su denominación ha cambiado porque el sismo del 19 de septiembre de 2017 lo cambió todo.
Las carreteras serpenteadas que descienden a Ocuilan, Joquicingo, Tenancingo y llegan hasta Chalma ya tienen cicatrizadas las fisuras que provocó el sismo.
La reconstrucción aún se mira en las casas, iglesias, escuelas y caminos, pese a los programas de apoyo del gobierno estatal y federal.
DESEMBOLSO
La ayuda material y económica del IMIFE se comenzó a repartir en diciembre del año pasado. A quienes se les destruyó por completo la casa se les entregó 120 mil pesos, a quienes tuvieron daños con fisuras entre 60 y 80 mil pesos. Para el caso de las escuelas el recurso fue según el gasto.
TEJUPILCO, ZONA OLVIDADA
Casi un año ha transcurrido y la escuela “Carlos Hank González”, ubicada en la comunidad de El Sauz de San Lucas, en Tejupilco, continúa en ruinas debido a los daños provocados por el sismo que obligó a las autoridades a derribar al menos el 80% del inmueble.
En la tierra caliente del estado también hubo estragos, pero poca ayuda.