La investigación de las rifas que se realizaban en la Central de Abasto avanza en dos vías. Por un lado, el Instituto Nacional de Migración (INM) indaga la calidad migratoria de colombianos y venezolanos que las promovían; y si se cometió algún tipo de fraude, informó ayer Ulises Lara López, vocero de la Procuraduría General de Justicia (PGJ).
A su vez, Jesús Orta Martínez, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, comentó que el tema es complicado, porque en principio es voluntario, las personas pagan por participar y el punto a revisar es si estaban autorizadas, porque no podrían ser espontáneas.
En la víspera, locatarios de ese mercado dieron a conocer que un grupo de mujeres vendía, en los pasillos del mismo, boletos de dichos sorteos a 10 y 20 pesos cada uno, cuyos premios eran desde 15 mil pesos hasta medio millón de pesos, pero declararon que nunca fue entregada dicha recompensa. Igualmente, informaron que se hacían rifas de tipo sexual.
Durante una conferencia de prensa, el funcionario de la PGJ recordó que las autoridades federales son las que regulan el juego, pero la agencia del Ministerio Público en la Central de Abasto recaba la información al respecto, a fin de saber cómo operan y funcionan esas rifas.
“Nosotros tenemos que acudir sobre la base de una denuncia, lo que nosotros recibimos es que se estaban haciendo eventos que consideraban ilegales, porque no se estaban pagando y sería fraude el delito original, si es que no se estaba cumpliendo con lo prometido, si es que fuera el caso y se están inconformando personas en específico”, agregó Lara López.
Sobre los sorteos de mujeres, afirmó que se tendrían que presentar los elementos de prueba, que en estos momentos la PGJ no los tiene y será parte de la investigación el saber cuántos, quiénes y qué personas están involucradas.
El titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) se refirió a este tema, dijo que cotidianamente se dan casos de prostitución en flagrancia y se hicieron las remisiones correspondientes.
Por lo que toca a la vigilancia en la Central de Abasto, explicó que hay presencia en tres maneras, una con Policía Auxiliar contratada; luego la SSC aplica un operativo de refuerzo con rondines y patrullajes especiales, sobre todo a partir de las 12 de la noche, antes de que se intensifique el movimiento, entre las 3:00 y las 9:00 horas.
En tercer lugar, hay un dispositivo vial en el que las grúas retiran vehículos que estorban.