Cinturones de seguridad en mal estado o de plano rotos, fuga de aceite en el equipo, fisuras en piezas que debían servir mantener en su lugar los carritos y, vías con tornillos rotos, entre otras fallas, encontraron peritos de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) local en La Quimera, la cual no debió seguir en operaciones, advirtió ayer su vocero, Ulises Lara López.
Durante una conferencia de prensa, dijo que un día antes del incidente mortal, en el que fallecieron dos personas e igual número resultó con lesiones, el juego de la Feria de Chapultepec tenía el 79% de aprobación para su funcionamiento, pero el 28 de septiembre era de 58%, es decir 21% menos.
En la sala de prensa de la institución, anunció que la PGJ solicitará a un juez de Control la imputación contra personas físicas y morales por homicidio y lesiones culposas, cuya penalidad será impuesta por un juzgador.
Dio cuenta de los resultados del análisis practicado por peritos en mecánica forense, criminalística, fotografía y química, junto con personal de mantenimiento del parque de diversiones, a los elementos de sujeción y componentes que integran el tren y sus vagones.
Lo primero que notaron es que la vía del juego, cuya antigüedad es de más de 35 años, tenía daños en sus diferentes secciones de los rieles y uniones; el convoy del tren carecía de una placa con el nombre del fabricante o número de serie, pero tenía un desprendimiento del cabezal posterior izquierdo.
Los peritos observaron una tapa de sujeción de truck con el eje del vago con sus tres tornillos colocados en su posición; dicha pieza de es de importancia fundamental porque es un soporte mecánico, cuya función es mantener el vagón en circulación por las vías, con las ruedas de carga, las laterales y las de antielevación.
“Cabe señalar que la tapa de soporte del truck debe contar con tres tornillos de sujeción de las mismas dimensiones y características, de los cuales dos eran iguales y uno diferente”, precisó Lara López.
Al pasar revista a las fallas de La Quimera, el vocero concluyó que operaba en condiciones inseguras graves, sin el tren completo ni mantenimiento correctivo, por lo que no debió autorizarse su puesta en marcha hasta corregir las fallas.
Explicó que las condiciones que prevalecían provocaron una vibración en los elementos del juego, lo que ocasionó que los tornillos del truck se salieran de su lugar, junto con la pieza, lo cual provocó que la cadena de tracción golpeará la unión de la vía, ya que no hay un área de frenado y que el tren siguiera su recorrido, porque el truck izquierdo seguía en la vía y evitó que se descarrilara en ese tramo.
Sin embargo, como la vía cambia de largo de inclinación y el quinto vagón carecía del truck derecho, se descarrilo para quedar suspendido en el aire; mientras que el resto del tren se frenó, se deslizó a la parte baja del juego; y es cuando el quinto vagón golpeó con la estructura que soportaba las vías para desprenderse el tren por completo, giró sobre su eje y quedó en la forma en que se localizó el día del hecho.
Finalmente, el display del operador tenía fallas, lo cual en su momento se reportaron, pero no se corrigieron.
