ECATEPEC. La quema de unidades de transporte de pasajeros y agresiones a choferes registradas en los últimos meses en el Estado de México han derivado en una alerta máxima instalada en el municipio de Tecámac y en la preocupación de las autoridades de la Ciudad de México ante la expansión de estos grupos de extorsionadores.
El gobierno capitalino en un trabajo conjunto con el Estado de México trabaja para atender el tema de extorsión a transportistas, ya que por ese motivo, el miércoles pasado delincuentes quemaron cuatro combis que corren del municipio de Zumpango al metro La Raza.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, admitió que hasta el momento no ha hablado de manera personal con el gobernador mexiquense, Alfredo del Mazo, sin embargo, afirmó que funcionarios de las dependencias de seguridad, procuración de justicia y movilidad de ambas entidades ya atienden este caso.
“Vamos a colaborar ahí para que se evite que llegue a la ciudad y también ayudar al Estado de México. No he hablado personalmente con el gobernador pero si los secretarios, están contacto”, dijo.
En tanto, la procuraduría capitalina confirmó que ya investiga a grupos criminales por extorsión a transportistas. “Si traemos a un grupo delincuencial... Estamos investigando a sus dirigentes”, afirmó Ernestina Godoy.
Derivado de casos de extorsión, ayer dos unidades del transporte público fueron incendiadas en calles de la colonia Vallejo Poniente de la alcaldía Gustavo A. Madero y horas más tarde otras dos fueron quemadas en el municipio Ojo de Agua en donde no se registraron personas lesionadas.
Por ello la presidenta municipal de Tecámac, Mariela Gutiérrez, instruyó al comisario de esta localidad a establecer un estado de alerta máxima las 24 horas del día que involucra tanto al centro de mando y monitoreo como a todas las divisiones de la policía municipal para que se realicen operativos especiales para vigilar y proteger tanto a los operadores, pero sobre todo a los usuarios del transporte público.
Este plan consiste en detener y revisar a vehículos y motocicletas sospechosas al igual que para hacer presencia en paradas, lanzaderas y en general en sitios en donde se presta el servicio de transporte públicos y de manera muy particular, en patrullaje preventivo y disuasivo en las principales vialidades por donde circulan las unidades atacadas, conocidadas como Las brujas.
PEGA A LA ECONOMÍA
Francisco Cuevas, director de la Unión Industrial del Estado de México, consideró que esta situación es de mayor relevancia pues afecta la actividad empresarial. “El que el problema de extorsión se está extendiendo en algunas zonas de la Ciudad de México y sus zonas conurbadas, es un problema de seguridad nacional, ya que aquí se concentra más de un tercio del producto interno bruto y ello se complique, tendría repercusiones letales para la recaudación y el empleo”, dijo.