Una sábana roja en la que encontraron envuelto el cadáver de Norberto Ronquillo, es una de las principales evidencias en el caso del joven.
A un mes del secuestro y asesinato del estudiante se reveló que dicha sábana tenía una etiqueta bordada con el nombre de “Familia Hernández Guarneros”, que al parecer, se trata de gente cercana a la víctima.
De acuerdo con Ernestina Godoy, procuradora general de justicia de la Ciudad de México, se han estado investigando a las familias que tengan esos apellidos.
"Lo primerito que hicimos fue (ver) quienes eran. Hay alrededor de cincuenta y tantas familias Hernández Guarneros. Entonces se ha estado depurando, se ha estado filtrando. Ahorita ya vamos en, creo que ya, hemos ido descartando y vamos en diez”.
Asimismo, manifestó que se esclarecerán los hechos y que no se fabricarán presuntos responsables.
"Es importante subrayar que en la institución no se fabricarán presuntos responsables ni se detendrá sin bases jurídicas a ninguna persona que no sea señalada en las investigaciones”.
Hasta el momento, la investigación está centrada en el primer círculo cercano “de amistad o familiar” del estudiante de la Universidad del Pedregal.
Con información de Foro TV