La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCM) informó que los mandos policiales que demandaron a la alcaldesa en Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, por los delitos de robo, abuso de autoridad y discriminación, no están de acuerdo en la forma en que la funcionaria ofreció la disculpa pública, con la cual regresó a su cargo después de haber sido suspendida.
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En un mensaje a medios el vocero de la FGJ, Ulises Lara, advirtió que tiene de plazo hasta el martes 29 de marzo para que lo haga o si no podría de nuevo ser suspendida del cargo. “Cabe la posibilidad de que se revoque la suspensión condicional y con ello que medidas cautelares como la suspensión temporal de su cargo subsistan.
“El próximo martes 29 de marzo el representante social (la FGJCM) expondrá ante las partes, en nueva audiencia de control, que la disculpa pública no se dio en los términos establecidos en los protocolos que al respecto señalan la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”.
El funcionario manifestó que los policías interpusieron un recurso de revocación del auto, con el cual el juez consideró que se tuvo por cumplida la condición que le fue impuesta a la titular de la demarcación consistente en ofrecer una disculpa pública.
“Para los mandos oficiales agraviados las declaraciones hechas por la alcaldesa a los medios de comunicación al exterior del Reclusorio Norte no se acercan a una disculpa pública dado que sólo se refirió a ellos sin mencionar su nombre ni de su adscripción, lo que daría cuenta de la hostilidad que mantiene la servidora pública hacia sus personas”.
Y precisó que una disculpa pública constituye una reparación simbólica para las víctimas, pues debe entenderse como un reconocimiento formal, solemne y público de que la imputada cometió en contra de los mandos policiales violaciones a sus derechos humanos con lo que les causó un daño grave e irreparable.
También refiere: “La disculpa pública debe ser eficaz y para ello debe ser inequívoca, es decir, que no queden dudas de la disculpa, ni que con las palabras o el lenguaje que se utilice se diluya el alcance de la misma o se desvíe la culpabilidad. Toda disculpa pública para ser inequívoca, requiere necesariamente de un reconocimiento explícito de responsabilidad y de las injusticias cometidas específicamente”.
El jueves pasado Sandra Cuevas ofreció ante medios de comunicación una disculpa pública a tres mandos de la policía de la Ciudad de México, en acato a la orden de un juez para evitar que la sujetaran a proceso penal y con ello cesara la suspensión como titular de la alcaldía Cuauhtémoc, sin embargo, dijo que no reconocía responsabilidad alguna en la presunta agresión a los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
“Me disculpo de corazón con Eduardo, con Faustino y con Marco, si ellos consideran que les hice yo un daño. Les ofrezco una disculpa sin reconocer, insisto, que les haya hecho yo algún daño a los compañeros”, manifestó.
Como reparación del daño la alcaldesa deberá pagar 30 mil pesos a cada uno de los policías afectados, además de que está obligada a tomar terapia psicológica para el manejo de la ira. El juez también le prohibió hablar del caso durante seis meses.