A raíz de los sucesos violentos en “Bar 27” y otros negocios, el Congreso de la Ciudad de México planteó regular la contratación de los elementos de seguridad privada.
Además, de los protocolos que deben seguir ante cualquier emergencia, garantizando así tranquilidad a los clientes con cero violencia y evitando delitos como el narcomenudeo, acoso, o lesiones, entre otros.
Al reformar la Ley de Establecimientos Mercantiles CDMX, el diputado Diego Garrido explicó que la seguridad de los negocios podrá estar ahora calificada y certificada directamente por la Secretaría de Seguridad Ciudadana local, con objeto de dar mayor confianza a los comensales.
Diego Garrido insistió en que esta iniciativa busca, además de inhibir delitos como homicidio, narcomenudeo o portación de armas, dar seguridad en los negocios y casas aledañas.
“Es evidente que hay un grave problema de inseguridad ocasionado por la falta de rigurosidad en la regulación de establecimientos mercantiles que comercializan bebidas alcohólicas, la inseguridad generada de diversas formas desde el interior va en aumento y se extiende a las afueras”.
Explicó que los dueños de bares y antros también deberán aplicar un programa de vigilancia con descripción de actividades a desarrollar por sus elementos de seguridad, incluyendo el número de rondines en el interior y exterior del establecimiento con rotación necesaria.
El panista e integrante de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia, indicó que la ciudadanía exige soluciones al tema de seguridad en negocios de diversión.
“No podemos definir vínculos entre la comisión de los delitos y su cercanía con establecimientos como bares o restaurantes, lo cierto es que no han sido casos aislados los que conocemos de agresiones dentro y fuera de esos establecimientos”.