La suerte legal del padre Francisco Javier quedó echada este lunes, luego de que un juez de control abrió proceso contra él por el delito de homicidio culposo en contra del joven Leonardo Hugo Avendaño, cometido el pasado 12 de junio.
La audiencia inició a las 10:00 horas y concluyó a las 17:00 horas con tres recesos durante la cual los 10 abogados de dos despachos y otro de la Arquidiócesis Primada de México no lograron revertir los argumentos del Ministerio Público para acusar al sacerdote como el responsable de dicho asesinato, quien seguirá su juicio en el Reclusorio Oriente.
Sin embargo, no se dio a conocer el móvil del crimen y el juzgador dio de plazo hasta el 25 de septiembre para cerrar la instrucción y complementar la investigación iniciada por la Procuraduría General de Justicia local.
Por su parte, el religioso expresó que hasta que termine el juicio dará su punto de vista, negó ser el homicida material del seminarista y que no estuvo en el lugar de los hechos.
Ante esto, el Ministerio Público le respondió que el teléfono celular del acusado hizo el recorrido en la camioneta de la víctima entre la casa parroquial y la colonia Héroes de 1910 y de ese sitio al hogar de Francisco Javier, junto a la iglesia de Cristo Salvador.
Asimismo, presentó las grabaciones de las videocámaras para mostrar como la camioneta de Leonardo Hugo Avendaño salió de la parroquia hasta donde fue abandonado su cuerpo, pero vecinos de la zona, que estuvieron esperando afuera del juzgado, precisaron que dichos aparatos no sirven.
Finalmente, se ratificó que la víctima fue asesinada con la aplicación de la “llave china”.
Buscan a cómplice
La procuradura capitalina, Ernestina Godoy ya busca a un posible cómplice en el asesinato de Hugo Leonardo Avendaño Chávez, caso por el que ya fue detenido un sacerdote como presunto responsable.
“Estamos viendo el carro que sube y va con ellos, presumimos que es quien baja a quien iba conduciendo el otro vehículo pues también es responsable o cómplice”, informó.
Al preguntarle si al auto sale de la casa del sacerdote, la abogada de la ciudad refirió que no lo tiene ubicado desde la casa del párroco pero sí lo tiene ubicado en la carretera hacia el Ajusco medio.
Cabe recordar que el imputado al parecer contó con al menos un cómplice que lo sacó de la escena del crimen, un paraje de la colonia Héroe de 1910, alcaldía de Tlalpan.