La contienda política quedó atrás, les precisó Martha Ávila, presidenta de la Mesa Directiva del Congreso de la Ciudad de México, a las alcaldesas y alcaldes capitalinos y les recomendó que en adelante privilegien el respeto mutuo, el diálogo democrático y la colaboración para solucionar los problemas cotidianos de las vecinas y vecinos.
La mañana de este 1 de octubre, uno a uno los 16 titulares de las demarcaciones llegaron de distintos rumbos de la capital para tomar la protesta de ley antes los legisladores locales, todos vestidos como si fueran a una graduación, algunos de ellos volvieron a vivir el momento de hace tres años, pues la ciudadanía los reeligió.
La toma de protesta fue en estricto orden alfabético, por eso el primero en hacerlo fue el del triunfo cuestionado en Álvaro Obregón, Javier López Casarín; en su turno Alessandra Rojo de la Vega, a quien hasta el último momento prácticamente le reconocieron su triunfo en la alcaldía Cuauhtémoc, exclamó con fuerza el “sí protesto”; Mauricio b con el gusto en la cara también levantó el brazo derecho para protestar otra vez como titular de Miguel Hidalgo.
Uno a uno los alcaldes pasaron al frente, cumplieron con el protocolo de rigor y ya investidos por el poder que les confirió el Congreso de la Ciudad de México partieron a sus diferentes territorios para tomar sus primeras acciones de gobierno.
Los nuevos gobernantes se llevaron la encomienda de la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso, a fin de aplicar y favorecer en todo momento los principios de la buena administración y del buen gobierno, “el pueblo de la Ciudad de México aspira a que los gobiernos de las alcaldías estén a la altura de esta gran sociedad capitalina”, concluyó.