Luisa Gutiérrez, candidata a presidenta del Partido Acción Nacional en la Ciudad de México, expuso que como dirigente buscará conciliación y comunicación con la jefa de Gobierno, Clara Brugada, para hacer una agenda conjunta, pues actualmente la ciudad atraviesa por una situación importante y con problemas considerables como la inseguridad y otros aspectos que lastiman la calidad de vida.
Dijo que la colaboración entre el partido y la administración local defenderá los propósitos e ideales del PAN, “anteponiendo la agenda de las causas panistas como son el derecho a la libertad, proteger a las mujeres, defendiendo a la niñez, luchando por una mejor educación y garantizando salud para todos”.
En conferencia de prensa, Gutiérrez se dijo convencida de que la militancia del banquiazul llega fortalecida al proceso de elección, pues retomaron liderazgos al interior del PAN luego de la determinación del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) para que las votaciones sean por consejos regionales.
“Yo no veo aquí a nadie por una cuota, yo veo a hombres y mujeres bien valiosos que con su liderazgo territorialmente, en tribunas, en alcaldías, se han destacado en su trabajo en Acción Nacional”, dijo en conferencia de prensa.
Cuestionada sobre los medios de afiliación al PAN, los cuales presuntamente les complica a los ciudadanos ser militantes, la próxima dirigente aceptó que el proceso de aceptación no ha sido amigable ni dinámico para los mexicanos debido a pruebas, exámenes y medios de control del partido. Hay personas que tardan hasta cuatro años en afiliarse sin conseguirlo.
Gutiérrez negó que estén cerradas las puertas a la militancia sino que, para llegar a ella, hay un proceso escrupuloso antes de que pueda votar y ser votado. “Derivado de estos controles, lamentablemente nuestro padrón se ha visto afectado, esa es una realidad. Si, digamos, ya no quieren estar, pues ya no los tenemos; pero tampoco estamos ayudando a quienes sí quieren estar”, señaló.
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Acompañada por diputados e integrantes de la planilla que encabeza, aseveró que el cartel inmobiliario es un invento de Morena, con un modus operandi de difamación, que incluso la implicó a ella, sin que pudieran proceder en su contra.
“Con esta honestidad eso es una telenovela que inventó la cuarta transformación. Eso que hicieron en el imaginario, eso no existe y como prueba estoy yo aquí sentada con ustedes”, señaló.