Enmedio de las detenciones de la "Operación Enjambre" en la que la alcadelsa de Amanalco y siete funcionarios de seguridad fueron detenidos por presuntos nexos con el crimen organizado, uno de los acusados, el comandante Isidro "N", se quitó la vida mientras le leían los cargos.
El jefe policíaco, dijeron las autoridades, al tener conocimiento de que iba a ser detenido, se encerró en sus oficinas y giró instrucciones a todos los elementos a su cargo para que se presentarán en la base y evitarán por todos los medios que fuera capturado.
Ello originó que en cuestión de minutos, elementos de la Policía Municipal llegaran y sitiaran toda la base para evitar que su jefe fuera detenido.
Sin embargo, como elementos de la FGJEM exhibieron la orden de aprehensión que tenían en contra del jefe policiaco por su presunta responsabilidad en diferentes delitos y su supuestos nexos con el crimen organizado, los elementos policiacos tuvieron que entrar por la fuerza, lo que generó un conflicto y un enfrentamiento a golpes y jaloneos.
Finalmente, después de que los elementos policiacos entraron a la oficina del jefe policiaco, le leyeron sus derechos, y este sorpresivamente, Isidro "N" desenfundó su arma de cargo y se quitó la vida de un balazo en la cabeza.
En medio de toda la confusión que provocó este hecho, los elementos policiacos acordonaron toda la zona y pidieron la intervención del Ministerio Público para que diera fe de los hechos.
Concluidos las diligencias ministeriales y una vez que ordenó el levantamiento del cadáver, el MP inició a la carpeta de investigación correspondiente por el delito de homicidio.
➡️ Únete al canal de El Sol de México en WhatsApp para no perderte la información más importante
Por instrucciones del MP todos los elementos policiacos que se encontraban en el lugar tuvieran que presentarse en las instalaciones del centro de Justicia local para declarar ante el Ministerio Público, en torno a los hechos y deslindar responsabilidades.
Nota publicada en La Prensa