En los últimos 10 años, las mujeres trabajadoras en la Ciudad de México accedieron a menos créditos de vivienda del Infonavit que los hombres, debido a la brecha salarial.
Mediante una solicitud de transparencia realizada por este diario, Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) informó que de 2015 a la fecha otorgó 50 mil 712 créditos de vivienda a mujeres, mientras los créditos otorgados a hombres fueron casi el doble: 92 mil 490.
David Yáñez Fernández, Gerente de Opciones de Financiamiento del Infonavit, explicó en entrevista con El Sol de México que la desigualdad que existe entre hombres y mujeres impacta en la solicitud de un crédito de vivienda, ya que es uno de los requisitos determinantes para poder darlo.
De acuerdo con el estudio Brecha Salarial de Género, publicado por el Instituto Mexicano para la Competitividad, la Ciudad de México tiene la mayor participación laboral de mujeres (43.9%) del país y aunque es la entidad que ofrece mejores condiciones laborales para ellas, la brecha salarial es de 7.7 por ciento. "Una mayor participación de mujeres no necesariamente garantiza mejores condiciones de empleo ni mayores ingresos para ellas", agrega el IMCO.
“Para poder otorgar un crédito revisamos el ingreso salarial para saber justo qué crédito va a obtener. Entonces consideramos ese ingreso para determinar el pago que puede estar realizando, donde evidentemente existe una desigualdad salarial porque puede ser que a una mujer le alcance para adquirir una vivienda de menor valor”, detalló Yáñez.
El Infonavit enfatizó que solo de 2019 a 2024 otorgó 28 mil 858 créditos a mujeres y 52 mil 428 a hombres, es decir, se mantiene la tendencia sobre las posibilidades que tienen las mujeres para acceder a una vivienda.
Yáñez subrayó que para mitigar esta desigualdad, el Infonavit implementó bonificaciones de 20 puntos para que las mujeres puedan alcanzar los créditos que soliciten.
“Por el simple hecho de ser mujer pueden tener estos 20 puntos extras que les va a ayudar en dos sentidos. Una en poder calificar si por alguna razón estaba muy cerca y no cumplía con la puntuación, con estos 20 puntos alcanza la puntuación y ya le damos un crédito. Luego, como va a tener una puntuación mayor, el monto de crédito que le podemos otorgar será más alto”, resaltó.
Destacó que los créditos se otorgan de acuerdo con el tipo de financiamiento y el ingreso de la persona derechohabiente. Para mejorar la vivienda, que son créditos a corto plazo y más fáciles de pagar; para la compra de terreno o la construcción de vivienda que rebasan los dos millones de pesos.
“Son diferentes variables las que van a afectar o a determinar el monto de crédito y adicional a ello, también depende el destino para el que se está solicitando el crédito, a qué me refiero si se está solicitando un crédito de mejora de vivienda, es un crédito a más corto plazo, que iría en promedio unos 80 mil 90 mil pesos, pero ya para todo completo pueden rebasar los dos millones de pesos”, detalló.
Yáñez Fernández explicó que otra de las facilidades que ofrecen para que las mujeres puedan acceder a un crédito fácilmente es a través de la modalidad Únamos Crédito, que se puede compartir con una pareja, una amiga o un roomie.
“Si a una mujer no le alcanza para adquirir la vivienda, abrimos la gama de modalidades, entonces ya no solo te doy la opción de que vengas por un crédito individual, sino que también para un crédito ya sea conyugal, con una amiga, con una familiar o con un roomie, de manera que se facilite el acceso al crédito para la mujer”, añadió.
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En marzo pasado El Sol de México informó que los altos costos de la vivienda en la ciudad y las actividades del hogar son algunas de las barreras que las mujeres enfrentan para poder adquirir un espacio habitable. La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) publicó el análisis Vivienda Para Nosotras, ahí detalla que en la Ciudad de México 17 por ciento de las mujeres vive en casa propia, 10 por ciento en un hogar rentado, seis por ciento habita una vivienda prestada por familiares y 1.9 por ciento tiene una vivienda propia ya pagada.
“Una vivienda asequible debe estar bien ubicada; la ciudad se ha convertido en una ciudad donde la vivienda asequible está afuera porque no puede comprar vivienda barata cerca de los lugares de su trabajo”, declaró entonces Edna Elena Vega Rangel, hoy titular de la Sedatu.