La Ciudad de México informó que desde 2018 ha realizado 355 cirugías de reconstrucción de mamas por cáncer y que ha dado seguimiento a estos casos durante 10 años; sin embargo, expertas y grupos de acompañamiento señalan que esa atención no es suficiente.
Sandra Monroy, sobreviviente de cáncer de mama y fundadora del colectivo Tetas y Rayas, explicó a El Sol de México que las reconstrucciones deben tener un seguimiento oportuno para evitar que el cáncer regrese o siga presente.
“Hay asociaciones que ofrecen donaciones de reconstrucción. Se plantea de una manera muy romántica el tema de la reconstrucción sin saber que son procedimientos quirúrgicos, que tienen que cambiarlos (las prótesis) cada 10 años”, lamentó.
“(No les dan seguimiento), no sé qué tipo de acompañamiento les dan las autoridades de Salud, de consulta, de revisar que haya cicatrizado, de ver si no se endureció el implante. Hay que ver qué otro tipo de acompañamiento, porque muchas ocasiones hay mujeres que una vez reconstruidas tampoco se sienten muy bien consigo mismas, como fue la promesa inicial”, indicó.
Monroy subrayó que este procedimiento es una opción más y no una obligación, ya que muchas veces las mujeres se ven presionadas por la sociedad y el requisito de tener dos senos, y no porque en realidad ellas deseen someterse a una cirugía.
La reconstrucción o tratamiento quirúrgico adecuado depende de la etapa del cáncer de mama que presentan las pacientes, explicó Miguel Ángel Alarcón, médico cirujano y presidente del Colegio de cirujanos plásticos del Estado de México.
“Es importante partir desde el principio en el sentido de saber qué tipo de tumor es, en dónde está localizado, planear la reconstrucción porque la reconstrucción es seguida de la mastectomía, ya sea cuadractemía o total, dependiendo el estadio del cáncer”, dijo.
Mediante una solicitud de transparencia, el gobierno local precisó que 2023 fue el año en que el sistema de salud realizó más cirugías reconstructivas, al sumar 122, mientras que en este año van 86 procedimientos.
Más allá del listón rosa
El colectivo que lidera Monroy montó ayer, en el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, un mega tendedero de brasieres en la Glorieta de las Mujeres que Luchan.
Para exponer las problemáticas que enfrentan, las activistas lograron reunir más de dos mil brasieres, tops y bralettes de colores, a los cuales les colocaron lentejuelas.
Durante el acto, las pacientes oncológicas pidieron a las autoridades romper el estereotipo de octubre, con listones y monumentos rosas, y exigieron tratamientos, seguimientos y diagnósticos oportunos para salvar vidas.
“Afortunadamente yo llegué en etapa temprana porque atendí un signo de alerta, mi cuerpo me avisó. Tuve secreción en mi pezón izquierdo que era sangre y ese síntoma lo tuve en el mes de abril y lo atendí de inmediato”, contó Laura Soto Ramírez.
En entrevista, detalló que fue diagnosticada en etapa cero a los 31 años, por lo que deberá estar medicada por cinco años para dar continuidad a su tratamiento oncológico.
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“Dejen de pensar en el tema estético, vale más tu vida que una chichi, vale más tu vida que dos chichis, vale más estar aquí que una reconstrucción, la reconstrucción debe ser una opción para la paciente, debe ser una opción, no una condición, la violencia estética se da, antes, durante y después de la enfermedad”, aseguró.
“El cáncer de mama es la primera causa de muerte de mujeres en nuestro país, hacemos un llamado a nuestras autoridades de sector salud, a nuestra presidenta (Claudia Sheinbaum), necesitamos y tratamientos diagnósticos oportunos, campañas dirigidas a mujeres jóvenes, el cáncer no solo es arriba de los 40, el cáncer también existe en mujeres jóvenes”, dijo.
Laura señaló que lleva dos años sin trabajo debido al tiempo que invierte en consultas y revisiones, por lo que es necesaria una atención integral por parte de las autoridades.
