Arte que recuerda a las víctimas de la violencia en México, como ciervos elaborados con restos de armas decomisadas por la Marina, pinturas, fotografías, graffitis, la figura de una ametralladora kalashnikov -que rememora a las muertas de Juárez- y pañuelos bordados con los nombres de los periodistas asesinados por bandas de narcotraficantes, forman parte de la exposición Museo de Política de Drogas.
A la entrada hay una breve línea del tiempo sobre cómo el gobierno mexicano, desde 1920 a la fecha ha trabajado sus políticas públicas relacionadas con sustancias conocidas como drogas ilegales. En 1920 autorizó la primera legislación sobre el control de narcóticos. Por primera vez se regulaba la mariguana, en protesta el Sindicato de Obreros, Técnicos, Pintores y Escultores la fumaron en público. Llegamos al año 2006 cuando Felipe Calderón asume la Presidencia y poco después de ello declara una especie de guerra a los grupos de narcotraficantes, lo que dio inicio a una era de violencia que provocó la muerte de 10 mil personas.
El artista Said Dokins presenta un mural con las palabras Necropolítica, Narcopolítica, en la que con un lenguaje propio del graffiti, escribe los nombres de políticos que considera están involucrados con grupos del crimen organizado, como el exalcalde de Ayotzinapa, José Luis Abarca; así como el del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán.
Durante la muestra habrá talleres y conferencias en las que estarán presentes artistas como Álvaro Cuevas, quien durante la presentación de las obras habló de lo difícil que es elaborar una escultura de esta naturaleza por su complejidad.
Presentó la figura de una ametralladora kalashnikov, a la que consideró el arma más letal del mundo por el número de veces que ha sido reproducida. En ella aparecen caras de mujeres que representan a las muertas de Juárez. La exposición tiene el apoyo de Open Society Foundations.