Solamente 700 altavoces de la Ciudad de México restan por reparar, es decir 6.3% del total, dio a conocer ayer José Ramón Amieva, jefe de Gobierno, quien precisó que ninguna zona de la capital está descubierta en ese aspecto.
El funcionario firmó un convenio con la Policía Federal, a fin de que sus efectivos estén en las instalaciones del C5 para dar seguimiento a los operativos conjuntos con las fuerzas policíacas locales.
En las instalaciones de ese organismo, recordó que el porcentaje de bocinas a reparar eran de 12% y que solamente se han restablecido 5.7%
Precisó que en el C5 no se califica cuándo se da inicio al alertamiento sonoro por sismo, eso depende de la intensidad y de la resonancia.
A su vez, Idris Rodríguez Zapata, coordinador general del C5, agregó que ya se tiene desarrollado un sistema de evaluación y monitoreo estratégico de los puntos vulnerables de la Ciudad de México en caso de un movimiento telúrico.
Explicó que dicho mecanismo consiste en que en el momento que ocurre el sismo, si es en la mañana, las cámaras se enfocarán hacia las escuelas, lugares y oficinas en donde se tenga mayor concentración de personas; en el caso de que fuera nocturno o el fin de semana, el monitoreo se privilegiará a zonas habitacionales.
Informó que en el momento que se activa el Sistema de Alertamiento Sísmico, aunque no suene la chicharra, y llega la onda telúrica a la ciudad, se hace un recorrido con todas las cámaras para buscar principalmente si hubo o no desalojos, incendios, accidentes o derrumbes para actuar de inmediato.