Plaza Izazaga 89: un centro comercial lleno de anomalías

Además de no tener permisos de construcción, la plaza operaba como bodega y no tenía autorización para fusionar dos predios

Miriam Domínguez / El Sol de México

  · domingo 14 de julio de 2024

La plaza operaba en una zona habitacional mixta que permite comercio minorista FOTO: Omar Flores / El Sol de México

La clausura de Izazaga 89, el centro mayorista de productos chinos más grande de la ciudad, se debió a diversas violaciones a la Ley de Desarrollo Urbano y al Programa Parcial del Centro Histórico, detalló ayer el gobierno local.

Las autoridades explicaron en conferencia que el inmueble presentaba irregularidades en el uso de suelo y que no contaba con permisos para fusionar dos predios, además de la falta de autorizaciones para trabajos de obra, como originalmente informó el Instituto de Verificación Administrativa el jueves pasado, día en que fue cerrado.

“El Programa Parcial del Centro Histórico vigente establece que los predios en esa manzana cuentan con un posible uso de suelo habitacional mixto, o sea además de ser habitacional, permite las oficinas y comercio minorista de bajo impacto (...) el hecho de que haya estado siendo usado este edificio para comercio al mayoreo, como ellos mismos lo anuncian, y específicamente, como bodegas, es una violación a la ley”, indicó Inti Muñóz, secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda.

“El uso como bodega quedó prohibido para la mayoría de los inmuebles de determinadas zonas de los perímetros A y B del Centro Histórico, teniendo en cuenta que era un mal uso que predominó durante un tiempo, generando distintas afectaciones, tanto a la dinámica urbana como a la conservación del patrimonio cultural, están prohibidas las bodegas en un inmueble como este”, agregó.

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Las autoridades también precisaron que el edificio se ubica en dos predios Nezahualcóyotl 120 e Izazaga 89, los cuales no tiene autorización para fusionarse, aunado a que se encuentra en un área de conservación patrimonial y de monumentos históricos, por lo que toda intervención física, arquitectónica, modificación, arreglo, debe contar con un dictamen favorable.

"Había el interés del Gobierno de la Ciudad de México de realizar verificaciones más pormenorizadas en los comercios que se encuentran en diversos niveles, cosa que fue impedida por algunos de los que manejan estos comercios en dicho inmueble", refirió el jefe de gobierno, Martí Batres.