Los estafadores utilizan timos viejos con los que pueden hacer caer a sus víctimas, pero para ello se reinventan en redes sociales, con nombres y nacionalidades falsas, sin embargo, no todos caen.
Este año, Julia estuvo a punto de entregar dinero a un defraudador con el timo viejo del cofre español, aunque actualizado, que consiste en solicitar a la víctima una cantidad de dinero para pagar un trámite aduanal y a cambio le entregarán un paquete con dinero, dólares, centenarios o artículos valiosos.
Para ella todo empezó, en 2019 cuando trabó amistad por medio de Facebook con una persona supuestamente radicada en Londres, Gran Bretaña, que por motivos de confidencialidad del caso se identificará en adelante como Williams.
La relación digital duró aproximadamente cuatro meses y en un momento determinado él le anunció que vendría a la Ciudad de México, de paso de Los Ángeles, Estados Unidos, a dicha urbe inglesa, y aunque Julia N acudió a la terminal aérea capitalina, acompañada de un familiar, el amigo nunca llegó.
Al parecer la cuestión quedaría ahí, pero este año la señora recibió la llamada de un tipo que afirmó llamarse Jesús N, quien le contó que trabajaba con el tal Williams y que le iba a hacer llegar un paquete, pero que le depositara 19 mil pesos en una cuenta bancaria para poder liberar el envío, que aseguró contenía objetos valiosos.
Julia no cayó en la estafa, pero ahora tiene temor porque los defraudadores tienen su dirección en la capital del país.
LAS VICTIMAS PRINCIPALES
Al respecto, Félix Barrio, director HUB Ciberseguridad del Tecnológico de Monterrey, advirtió que, desde que comenzó el confinamiento por la Pandemia de Covid-19, se multiplicaron los intentos de fraude de ese tipo, porque muchos usuarios se incorporaron necesariamente a las tecnologías de la información, con un mayor consumo de internet, mensajería, chats y se observa que los ganchos de estafas proliferan en los grupos de WhatsApp.
En este sentido, llegan mensajes de ofrecimiento al internauta sobre supuestos premios o descuentos durante la cuarentena para acceder a una plataforma de streaming, por lo que le piden responder con un mensaje de enlace a fin de disfrutar totalmente a la misma, pero lo que pasa es que el equipo del usuario es infectado con el objetivo de robar sus datos bancarios o de tarjetas de crédito.
“Por lo tanto, hay que tener mucha precaución, desconfiar de este tipo de mensajes, no abrir algo sospechoso, porque no solamente ponemos en peligro a nuestros equipos, sino también a los de nuestros familiares y compañeros de trabajo”, recomendó el catedrático del Tec de Monterrey.
Sobre las personas con mayor riesgo, señaló a menores de edad y adultos mayores, quienes se han incorporado recientemente a este tipo de mensajería y comunicación por internet, por lo que sugirió acompañarlos y enseñarles a que no deben abrir ese tipo de correos o mensajes de WhatsApp o consultar a alguien que tenga más experiencia en el manejo de esos dispositivos.
Posteriormente, comentó que hay bandas de ciberdelincuentes muy activas originarias de países de Europa del Este, entre ellos Rusia y los balcánicos; en Asia radican en China y Corea del Norte, que atacan indiscriminadamente a todo el mundo con el uso de este sistema de mensajería fraudulenta para infectar a millones de equipos.
“Son organizaciones criminales muy sofisticadas con cientos de hackers trabajando para ellos, que están utilizando este tipo de señuelos para atraer a posibles víctimas para robarles sus cuentas bancarias a través de tarjetas de crédito”, advirtió el entrevistado
ROMANTICO
Muy parecido al timo anterior, es el llamado fraude romántico, del cual el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia Ciudad de México ha recibido 12 reportes, a su línea telefónica 5533-5533, 58% de las víctimas son mujeres, el 60% de los intentos se hizo a través de Facebook, y el rango de edades es de 51 a 55 años.
Salvador Guerrero Chiprés, presidente de ese organismo, informó que seis casos de esa estafa se concretaron y que en este caso, los defraudadores se presentan generalmente como extranjeros, militares, ingenieros que trabajan en una plataforma petrolera y marinos, que aparentan ser talentosos, bien parecidos, comprensivos y formales.
Comentó que básicamente inician una relación digital con el objetivo de ganar confianza, establecen comunicación varias veces al día, enamoran a sus víctimas y luego les inventan una historia para sacarles dinero.
Agregó que como en todos los fraudes hay una condición de engaño y autoengaño, por ejemplo, creer que se encontrará en la vida digital lo que no se ha encontrado en la real y eso a veces ocurre, pero no siempre; y que se da cuando se termina una relación y se busca otra.
“No está relacionado con el tema de la pandemia y por supuesto los fraudes antiguos, los fraudes son de siempre, los fraudes son engaños, los mismos engaños han existido prácticamente siempre. Lo que pasa es que ahora tienen una vía mejor, una vía alterna, alternativa u opcional en el mundo digital”, precisó Guerrero Chiprés.
Ante esto, las recomendaciones son instalar un antivirus en todos los equipos electrónicos que se usen, incluidos móviles o tabletts; que siempre que se inicie una relación hay que comprobar la veracidad de la imagen y los datos personales que se ofrecen para construir la confianza.
Finalmente, hacer una videollamada para cerciorarse de que sea la persona que afirma ser, porque si hay una anormalidad en los datos evidentemente se está en una situación de alto riesgo; y reportar los casos al teléfono del Consejo, 55-33-55-33, a fin de recibir asesoría.
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