El fétido olor proveniente de la cajuela de un taxi blanco modelo Atos, resultó el aviso a los vecinos sobre la presencia del cadáver de un hombre, que tenía más de cinco días dentro de la unidad sin que nadie se percatara.
Fue hasta que unas locatarias que, al barrer la calle, se acercaron al auto del que notaron tenía la puerta entreabierta, por lo que al jalar, el olor se intensificó y se propagó varios metros a la redonda, de inmediato supieron que se trataba de un muerto abordo, por consiguiente llamaron a las autoridades para que indagaran al respecto.
El cuerpo que yacía dentro del taxi que fue abandonado sobre calle Magnolias y Héroes dentro de la delegación Cuauhtémoc, tenía más de cinco días sin que nadie lo moviera, según el testimonio de los avecindados, pero nunca sospecharon que albergaría un hombre sin vida.
De pronto la calle se vio invadida de curiosos con deseos de conocer sobre lo ocurrido, pero el acordonamiento impedía el paso a los transeúntes que inquietos trataron de cercarse en repetidas ocasiones, incluso bajo el pretexto de que fuera conocido de la colonia Guerrero.
Dentro de las primeras investigaciones oficiales, se dio a conocer que el vehículo cuenta con reporte de robo desde hace ocho años y en el sitio no se pudo indagar quién lo dejó ahí, así como la identidad del occiso.
En visible estado de descomposición e invadido por gusanos, fue trasladado el cuerpo sin extraerlo de la unidad, por medio de una grúa que los llevó al Ministerio Público de la delegación Cuauhtémoc donde se realizaron las pruebas de rigor para saber la identidad de infortunado, así como las causas de su muerte y quede asentado en la carpeta de investigación.