Se respira miedo en Tacuba ante ataques del "Queso de Puerco"

No lo han visto desde hace 10 días, pero la gente está temerosas a que pronto regreso y ataque de nuevo

José Melton | La Prensa

  · jueves 18 de enero de 2018

FOTO: IGNACIO HUITZIL | LA PRENSA

A casi dos semanas de que el afamado ladrón apodado “El Queso de Puerco” atacara a punta de cuchillo a dos mujeres -a una de ellas casi le arrancó la nariz-, los comerciantes del Metro Tacuba señalan que no lo han vuelto a ver, pero temen que pronto regrese y ataque de nuevo.

Entre los comercios establecidos en las inmediaciones del Metro Tacuba aún se respira la zozobra de que “El Queso de Puerco” ataque de nuevo, pues aunque ya pasaron varios días de su último ataque, hay quien dice que no tarda en volver, que esperará a que se relaje la vigilancia para regresar a las andadas.

Foto Especial

 

Algunos por temor a represalias, decidieron no hablar, otros entre dientes señalaron que prefieren que las autoridades se encarguen de ponerlo tras las rejas y es que, dicen, tenía azorados a todos los comerciantes pues lo mismo le daba atracar a transeúntes que a ellos mismos.

Entre las estructuras metálicas no son pocas las mujeres que caminan para entrar a la estación del Metro; sin embargo, todas lo hacen como si padecieran de paranoia, mirando para todos lados y con pasos largos y apresurados, lo que menos quieren es ser sorprendidas por el afamado ladrón o alguna de sus dos cómplices.

Pese a que muy cerca de donde ocurrieron los hechos se encuentra el módulo de policía de Tacuba, la vigilancia alrededor de los puestos se mantiene relajada, son pocos los policías que caminan entre los puestos para inhibir la comisión de algún delito.

Pasaron casi 10 días del último ataque y las autoridades, pese a que tienen bien ubicado al presunto ladrón, no han logrado dar con él; comerciantes señalaron que debe haber escapado, pero no dudan que pueda volver pronto.

“No podemos venir todos los días a instalar nuestra venta con el miedo de que ataque de nuevo, a nosotros o a algún transeúnte de los miles que pasan a diario por aquí, ya nos espantó hasta la venta”.