Por cuestiones de inseguridad, 39 por ciento de los habitantes de la Ciudad de México ha decidido dejar de usar taxi y 25 por ciento dejar de usar transporte público, informó Carina Arvizu, jefa de la Oficina del titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
Al participar en la mesa de trabajo, en el marco del “Proceso Nacional para la Armonización Normativa en Materia de Movilidad”, organizado por la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), la funcionaria indicó que lo anterior signifia que alrededor de la cuarta parte de la población capitalina que usaba algún tipo de transporte público, ya no lo usa por temas de inseguridad.
Ante industriales y empresarios del sector de movilidad y transporte, Arvizu destacó la importancia de la movilidad para el desarrollo y crecimiento económico del país, en el cual, indicó el sector privado juega un papel importante, desde la localización, dónde vive la gente y hacia
dónde se transporta, dónde se ofrece vivienda para la población de distintos es- tratos económicos, mantenimiento de vialidades, así como en los sistemas de movilidad y gestión de tránsito, entre otros.
Agregó que esto lo enfrentan quienes tienen la posibilidad de cambiar su medio de transporte, ya sea tener acceso a un auto o a una plataforma digital de taxis.
Apuntó que se requiere tener una visión de largo plazo para las ciudades, y lo primero es aceptar que tenemos un reto por delante, ya que a pesar de que en las zonas urbanas, el mayor número de tras- lados que se realizan son en trasporte público, casi todos los esfuerzos, políticas públicas y diseño de estructura se hace en función del automóvil.
Según el Instituto de Recursos Mun diales (WRI, por sus siglas en inglés), tan solo en la ciudad, la oferta que existe, el tema de la incertidumbre y la inseguridad hacen que las personas cambien su elección de transporte, por lo que hoy en día 39 por ciento de las personas deciden ya no viajar en taxi, 38 por ciento decide ya no salir a caminar, porque siente que sus calles son inseguras y 25 por ciento decide ya no usar el transporte público.
“Esto quiere decir que una cuarta parte de la población que usaba transporte público ya no lo usa, y hoy están generando más emisiones y más tráfico en las calles”, indicó Arvizu.