En la Ciudad de México no hay un número preciso sobre las sex shops que existen, pues la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) contabiliza 17 y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 94 y un cine erótico. Esto es porque su giro comercial puede no coincidir con la venta de estos productos.
En el Centro Histórico es posible hallar, sin buscar, negocios de este tipo, por las luces led que colocan afuera de edificios o plazas y que dicen: “sex shop, primer piso”; “Pase: sex shop y cabinas”; por los maniquíes con lencería o con atuendos sadomasoquitas; por la bandera LGBTQ+ o por el color rosa que la mayoría usa.
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En respuesta a una solicitud de información, la Sedeco precisó que, de acuerdo con el Sistema Electrónico de Avisos y Permisos de Establecimientos Mercantiles de la ciudad (SIAPEM), de los 17 establecimientos de venta de artículos sexuales y eróticos registrados entre 2018 y el 7 de agosto de 2023, 11 están ubicados en la alcaldía Cuauhtémoc.
En la misma alcaldía, el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas, del Inegi, contó 43 negocios. Para dos vendedores de este tipo de artículos, las cifras son distantes a la realidad.
“Hay muchas más tiendas (que las reportadas), es cuestión de darse cuenta en las calles. El mercado creció mucho.
“La mayoría de las tiendas que están alrededor (del Centro Histórico) son de personas físicas, porque no están registradas. Muchos funcionan más como changarros y no son empresas establecidas”, dijo el empleado de una cadena de tiendas de artículos eróticos a El Sol de México y quien pidió el anonimato.
En un recorrido en la Capital del Sexo, ubicada en el primer piso de un edificio marcado con el número 11, en la calle de 16 de septiembre, colonia Centro, este diario contó 35 de locales abiertos; es decir, 18 más que los reportados por la Sedeco y más de un tercio de los del Inegi.
Además, sobre Eje Central, entre Arcos de Belén y Avenida Juárez, hay más sex shops. Algunos negocios están a la vista de cualquier persona que transite por esa vialidad, pero otros más están dentro de plazas comerciales.
Una búsqueda en Google Maps con el término “sexshop” arrojó que en esa zona hay al menos 12 establecimientos.
El titular de la Sedeco, Fadlala Akabani Hneide, explicó en entrevista con El Sol de México que las cifras varían por distintos temas, entre ellos la venta por Internet y el giro comercial bajo el que están registrados los negocios.
“Hay muchos (establecimientos) que están dados de alta como venta de productos sexuales y otros tienen otro giro y además venden productos para el factor sexual. Hay otros que venden ropa, lencería y adicionalmente productos sexuales.
“El tipo de productos que venden estas personas se ha desarrollado mucho por el Internet, que no requiere un local comercial o un establecimiento”, comentó el secretario local.
El funcionario capitalino descartó que haya una ilegalidad o clandestinidad en la operación de estos negocios al darse de alta ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y autoridades locales con un giro distinto al de la venta de artículos sexuales y eróticos.
Akabani Hneide mencionó que, por ejemplo, los establecimientos pueden estar dados de alta como venta de servicios varios y ofertan productos según la temporada comercial.
“Son legales (los locales), solamente que están dados de alta como venta de productos varios y te venden calcetas y ropa. Puede que tengan un contrato, puede que tengan su alta en el SIAPEM y puede que tengan su alta en el SAT como personas físicas con actividad empresarial. No podemos encasillar el giro
“No están cometiendo ninguna infracción, no están cometiendo ninguna ilegalidad, seguramente están dados de alta con otro giro, pero también venden de acuerdo con la temporada”, afirmó.
El empleado de la tienda de artículos sexuales mencionó que uno de los requisitos para formalizar el negocio estar dado de alta ante el SAT y tener asesoría por parte de las empresas que distribuyen los productos y que éstos sean buenos.
La empleada de una sex shop, de casi nueve años que está sobre Viaducto Río de la Piedad, en la alcaldía Venustiano Carranza, coincidió que es necesario tener un registro ante las autoridades para así contar con buenos distribuidores para garantizar la calidad de los productos.
“No hay nada como estar registrado y llevarlo por la derecha por así decirlo este negocio para facturar.
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“Se necesita es tiempo dinero por lógica este y buenos proveedores. Creo que ese es un punto muy a favor, porque en esta industria de los juguetes puede haber juguetes que sí, probablemente se hagan un poquito más baratos, pero muchas veces no es lo que se ve, entonces bien dijeran por ahí lo barato a veces sale caro”, agregó la joven.
Ambos trabajadores advirtieron que también hay productos sexuales chinos y los cuales, comentaron, podrían ser vendidos en establecimientos que no tienen ningún registro, lo que pone en riesgo la salud de los usuarios porque no están regulados como los que sí hay en tiendas registradas ante las autoridades, como CalExotics, Wow!, Lovly, entre otros. Con información de Gloria López
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