Jurnen y Wilberto son parte de un grupo de migrantes haitianos que está varado en la Ciudad de México desde hace un par de meses, por lo que ahora piensan quedarse aquí a trabajar para mantener a sus familias.
En la Plaza Giordano Bruno, en la colonia Juárez, alcaldía Cuauhtémoc, los dos hombres comentaron a El Sol de México que buscan el apoyo de las autoridades para que les den un permiso para laborar al menos por un año mientras esperan un documento para transitar por el país para, tal vez, continuar con su trayecto rumbo a la frontera con Estados Unidos.
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“Estamos esperando para hacer el trámite para trabajar aquí. Nosotros estamos esperando una credencial para trabajar por un año. Queremos trabajar. Nosotros no podemos esperar tanto por una credencial, tienes que esperar más de dos meses, un mes y medio, no”, expresó Jurnen, mientras sus compañeros levantaron la voz para exclamar: ¡queremos trabajar!
Wilberto explicó que, como él, hay quienes en este momento dejaron el sueño americano para intentar establecerse en la ciudad y de esta manera estar con su familia.
Este grupo es parte de un 10 por ciento de personas que arriba a la capital y prefiere quedarse a trabajar un tiempo, juntar dinero y luego continuar con su travesía, pues el resto sigue su camino a Estados Unidos, declaró el subdirector de Migrantes en la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social, Jorge García Hidalgo.
En entrevista con este diario, el funcionario sostuvo que, para cruzar el país, algunos migrantes toman una ruta por el Golfo de México: entran por Chiapas o Tabasco, llegan a Villahermosa o Coatzacoalcos y bordean la costa del Golfo hasta Matamoros.
Otros, detalló, prefieren transitar hacia el centro del país para trepar al tren llamado La Bestia, en Lechería, Estado de México, para ir rumbo a Estados Unidos. Anteriormente esta ruta era tomada por hombres solos y actualmente muchos lo hacen acompañados de sus familias.
"Esta ruta que pasa por la ciudad es fundamentalmente de familias, porque la ciudad es segura, porque aquí no se observan niveles de delincuencia como en otros estados; es una ciudad que tiene esta historia hospitalaria, tenemos un gobierno democrático, donde la atención médica es para todos, aquí nadie paga", destacó García Hidalgo.
El funcionario añadió que en la capital están las oficinas centrales de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y del Instituto Nacional de Migración, por eso también la mayoría de los migrantes llega aquí, de entrada por salida, en busca del documento de Regulación Migratoria por razones humanitarias, con vigencia de 45 días, para luego salir rumbo a las localidades de la frontera norte.
El encargado de atención a Migrantes dijo que algunas personas, con información errónea, acuden a la Comar para obtener un documento de asilo, pero ese organismo los cita dos meses después, por lo que permanecen en plazas públicas u hoteles de las colonias Tabacalera, Guerrero y La Villa.
García Hidalgo afirmó que algunos motivos por los cuales 10 por ciento de los migrantes se queda en la ciudad es por la falta de dinero o bien, busca refugio. Con ello, las personas pueden regularizarse como residentes permanentes y luego de dos años, nacionalizarse.
SUBE LA ESTANCIA IRREGULAR
De octubre de 2022 a febrero de este año, el número de extranjeros en la ciudad ingresados a las estaciones del Instituto Nacional de Migración, aumentó al pasar de 300 a 452, de acuerdo con informes de la Unidad de Política Migratoria, de la Secretaría de Gobernación (Segob) federal.
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García Hidalgo aseguró que la causa del aumento fue por las políticas migratorias tomadas por Estados Unidos en cuanto a los migrantes venezolanos, nicaragüenses y cubanos.
“Eso ha motivado que llegue más gente a México”, consideró el funcionario. En octubre del año pasado, este diario informó que el número de indocumentados que no acreditaron su situación aumentó tres veces en los primeros ocho meses de 2022 con respecto al mismo periodo de 2017. Con información Jonathan Castro
