Transportistas de pasajeros solicitarán a Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno electa de la Ciudad de México, incremento a la tarifa de este servicio, ya que, según ellos, tienen un rezago de muchos años, lo que los tiene en una situación crítica ante los constantes aumentos a los insumos y el diesel.
Nicolás Vázquez, directivo de Fuerza Amplia de Transportistas (FAT), manifestó su esperanza de que la administración que llega los escuche y negocie , porque no rechazan el cambio y tampoco contribuir al mejoramiento de la urbe.
En entrevista con El Sol de México, informó que durante la campaña no se reunieron con Claudia Sheinbaum, virtual mandataria capitalina, porque no tenían ninguna certeza de qué ocurriría en la ciudad, aunque otros compañeros y organizaciones sí se acercaron a ella.
En cuanto a las tarifas, subrayó que el rezago es de muchos años, pues las autoridades han preferido mantener un precio cómodo de alguna manera para los pasajeros y sacrificar el desarrollo del sector.
Informó que entre los agremiados a esta organización se acordó que dejarían pasar este proceso electoral, pero llegó el momento de retomar su demanda de aumento de tarifas, por lo que esperan sensibilidad tanto del gobierno que sale como del que entra.
“Entendemos que es difícil que en estos momentos se dé un incremento de la tarifa, pero la situación es ya bastante crítica, porque el costo de los combustibles y de la mayoría de los insumos la está superando”, advirtió el directivo del FAT.
De los temas que presentarán a los funcionarios del nuevo gobierno, mencionó la parte jurídica, porque de acuerdo con los lineamientos este año se cumple la prórroga que se dio a los concesionarios que en 2013 se beneficiaron con un cambio de propietario y pagaron su refrendo.
En otros casos, hay permisionarios que mantienen su concesión, cuyo plazo es de 20 años, y para muchos se cumplieron en 2016, 2017 y este año, por eso se necesita revisar esta parte de la certeza jurídica.
Agregó que un tema más que les preocupa es el desarrollo de las empresas, por lo que pedirán al gobierno federal los coloque en un régimen especial para transportistas, pues la adquisición de nuevas unidades significa que contraigan una deuda a cinco años, 60 meses, y así no hay dividendos.
Recordó que los transportistas viven de lo que producen diariamente, y ahora están en una situación complicada por el aumento de los insumos y los combustibles en general.
Reconoció que en el caso del Metrobús, el gobierno local le dio un subsidio de 600 millones de pesos, pero este año se necesitarán más recursos, pues se debería entregar todo 2018, mientras que en 2017 solamente se dio a partir de abril.
Por lo que toca al transporte público privado, esto no se otorgó, se mantiene la tarifa, el nivel de ingreso es el mismo y el de gasto, insistió, se ha incrementado.
DEL MISMO COLOR
Ahora que los gobiernos local y el federal tiene el mismo color, cabe esperar que se dé una situación de alineamiento de políticas públicas y se pueda construir para el bien de la ciudadanía y del sector.
Sobre la política de desaparición de los microbuses, reconoció que es un vehículo definitivamente obsoleto, sus costos de mantenimiento son muy altos y la razón por la que no se sustituyen son los precios ya que llegan a costar un millón 300 mil pesos, el más económico.
Con esos costos, las mensualidades llegan hasta los 30 mil pesos y a esto se suma el pago de diesel, aceite, llantas y los insumos en general. “No es una posición cómoda en la que estamos, te piden cambiar y es bastante difícil. Te hacen la promesa de una nueva tarifa y luego nos encontramos con que subieron los insumos”.