Las calles de Ciudad Universitaria tienen diversos grados de desgaste, por lo que la Universidad Nacional Autónoma de México planteó un proyecto de mantenimiento para mejorarlas y con eso eliminar embotellamientos y baches.
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Dentro de la cartera de proyectos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la UNAM presentó el “Mantenimiento Integral del sistema de vialidades de Ciudad Universitaria” pues justificó que a 67 años de la creación de CU no se ha realizado un mantenimiento profundo a estas vialidades.
Actualmente Ciudad Universitaria cuenta con 13 circuitos vehiculares con una longitud total de 43.91 Km, donde también existen 53 estacionamientos.
Los circuitos vehiculares que cruzan la Ciudad Universitaria y sus zonas culturales y deportivas aledañas, según la Dirección de Obras de la UNAM, dan servicio al mínimo deseable, lo cual es en parte porque los construyeron sobre terrenos accidentados y sin soportes de terracería ni requerimientos de acuerdo a sus necesidades de tránsito.
La máxima casa de estudios planteó que esas condiciones provocan un mal estado de las vialidades, velocidades de circulación relativamente bajas, desviaciones que generan problemas a los integrantes de la comunidad universitaria y una afluencia vehicular alta continúa en periodos de congestionamientos constantes a lo largo del día.
En los casi 44 kilómetros que tienen en conjunto los 13 circuitos vehiculares y dos estacionamientos hay gran deterioro, así como un desgaste por erosión, lo cual genera el bacheo frecuente de las vialidades.
Además, los camiones denominados Pumabús y las bicicletas Bicipuma que los usan sufren descomposturas frecuentes, desgaste en llantas, roturas y mayor de consumo de combustibles e insumos para sus reparaciones y eso trae por consecuencia mucha contaminación, inseguridad, retraso e incomodidad.
La UNAM plantea una inversión de 55 millones 258 mil 621 pesos, sin IVA, para dar un mantenimiento integral a dicho sistema de vialidades, cuyos trabajos terminarán, según la estimación, en 2024.
El Sol de México recorrió dos de los circuitos, uno de ellos parte de la Rectoría y pasa por las facultades de Psicología, Filosofía y Letras, Derecho, Economía, Química, Medicina, Ingeniería, Arquitectura, la antigua terminal de camiones y cierra en su punto de partida.
El otro fue el denominado Deportivo, que empieza en la parte sur del Estadio Olímpico y rodea las canchas de entrenamiento, los campos para Los Pumitas, avanza en paralelo con la avenida Insurgentes Sur para terminar donde comienza.
En términos generales, el pavimento del primer circuito, en el corazón de la CU original, está en buenas condiciones, con la presencia de baches en algunas partes, cuenta con semáforos, botones de emergencia y señalizaciones sobre los límites de velocidad, 40 kilómetros por hora, los carriles para la circulación del Pumabús y de bicicletas están delimitados por topes de metal; tiene las cebras pintadas y la circulación es intensa.
Por lo que toca al segundo circuito, de creación reciente relativamente, el pavimento está en condiciones regulares, con una circulación constante vehicular, pero no intensa y debido a lo alejado de la Ciudad Universitaria inicial, hay cámaras de videovigilancia y botones de alarma.
La UNAM advirtió que de continuar las condiciones de los 13 circuitos, las consecuencias serán más baches, cortes a la circulación y desviaciones, y presenta los estados en que están cada una de dichas vialidades, sin un mantenimiento mayor. De acuerdo con el estudio del Tránsito Diario Promedio Anual, la circulación por esas arterias es de 93 mil vehículos por día y 21 millones 850 mil al año.
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“Este programa de mantenimiento permite el ahorro de recursos y permite, a partir de la eficiencia financiera y operativa, la mejor alternativa para mantener en buen estado las vialidades, que en su conjunto son los activos de la UNAM”, concluyó.