CHALCO, Méx.- En las últimas horas se abrieron tres socavones más y aumentó a 150 el número de casas dañadas en Villas de San Martín, ubicada en este municipio, sin que las autoridades den respuesta, mientras los habitantes de la zona se encuentran temerosos de que esta situación se agrave.
Juanita Pineda, delegada del fraccionamiento, explicó a El Sol de México que en recorridos vecinales ya contabilizaron 150 viviendas dañadas, muchas con afectaciones que comprometen la integridad de la construcción y de sus habitantes, sin embargo, dijo, siguen en espera de que autoridades estatales se presenten con alguna solución a su problemática.
En las últimas horas, indicó, se abrieron tres socavones más en la calle de Tampico y Zacatecas, “me hablaron de Amecameca y me dijeron que ahí ya tienen conocimiento de que una gran grieta subterránea se está formado y viene hacia acá, pero ni en la presidencia municipal y los del estado vienen ¿qué esperan, a que haya una tragedia con vidas humanas perdidas para que vengan a traer agua y cobijas y ofrezcan solidaridad como siempre?”.
INMOBILIARIA DAVIVIR
Los vecinos del fraccionamiento Villas de San Martín denunciaron que al momento de adquirir sus viviendas la inmobiliaria Davivir no les informó que la unidad habitacional había sido construida en terrenos de cultivo, por donde pasa una falla geológica que ha ocasionado desde hace más de 10 años que sus viviendas estén cuarteadas, con hundimientos y algunas a punto de colapsar.
El problema se acrecentó para los residentes de la avenida Chihuahua y Cerrada de Tampico, luego de que un ducto de agua potable se reventó la semana pasada y ocasionó un deslave que produjo un socavón de aproximadamente seis metros de profundidad por cuatro de diámetro.
Los afectados relataron que a consecuencia de los daños estructurales que han sufrido algunas de sus viviendas, varios de sus vecinos han optado por abandonarlas ante el temor de que éstas lleguen a desplomarse.
En el 2009, relataron vecinos afectados, ingenieros y arquitectos de la Facultad de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizaron un mapa de riesgo donde les especifican que el fraccionamiento está edificado sobre dos grietas subterráneas que corren paralelas al Sistema de Drenaje de la Sierra Nevada que coinciden con arroyos y cañadas.
En ese año aparecieron otras dos grietas llamadas superficiales, una con longitud calculada en mil 500 metros, que inicia en las calles Querétaro e Hidalgo hasta los fraccionamientos que entonces estaban en construcción de las inmobiliarias Sadasi y ARA, la segunda grieta corre paralela a la calle Fresnillo, ambas están marcadas en el mismo mapa y fueron las que comenzaron a fisurar casas, banquetas y calles.