Cerro del Chiquihuite, entre asentamientos irregulares y deforestación

Según información del INEGI, son son cuatro mil 500 personas las que habitan la zona, la cual ha vivido desprendimiento de tierra desde 1998

Aabye Vargas | El Sol de México

  · domingo 12 de septiembre de 2021

El Cerro del Chiquihuite es un ejemplo de lo inadecuado que puede ser el establecimiento irregular de cientos de familias / Cortesía

“El Cerro del Chiquihuite es un ejemplo de lo inadecuado que puede ser el establecimiento irregular de cientos de familias a lo largo de zonas no aptas para zonas habitacionales”, indica un estudio realizado por el Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el cual ya alertaba sobre el desprendimiento de rocas debido a asentamientos irregulares y deforestación en la zona.

Este viernes el derrumbe de una parte del Cerro del Chiquihuite dejó un muerto y cuatro casas sepultadas. Pero este no ha sido el único evento, pues en 1998 y en 2000, debido a la erosión causada por la urbanización de la zona, así como las fuertes lluvias que ocasionan el reblandecimiento de las barrancas, dejó afectados y un muerto.

“Uno de los hechos que marcaron el inicio de acciones de mitigación de peligro más recientes fue la caída de un bloque de roca en 1998, que rodó y afectó varias viviendas en la calle Coatlicue, en la colonia La Pastora.

“Un año después, las autoridades la entonces delegación Gustavo A. Madero inició la construcción de un muro de amortiguamiento en el Cerro del Chiquihuite”, indica el estudio de la UNAM que analizó la zona de 2000 a 2005.

Desde ese entonces, el estudio alertaba sobre las posibles afectaciones en la zona baja, y puntualizó que estas condiciones de deforestación, erosión y urbanización (asentamientos irregulares) provocarían una desestabilización del talud en la ladera Occidental del Cerro del Chiquihuite, por lo que probablemente la recurrencia de deslizamiento de piedras sería mayor.

Esto, según el estudio, afectaría a la mayoría de los cerca de cuatro mil 500 personas que habitan el Cerro del Chiquihuite, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

“De la misma manera, las fallas y fracturas que cortan al Cerro del Chiquihuite en su ladera poniente conforman una masa de roca de dimensiones regionales, que implicaría, en caso de movimiento, la afectación de la totalidad de la colonia La Pastora, con aproximadamente cuatro mil familias asentadas”, indica un reporte realizado por la alcaldía Gustavo A. Madero en el Atlas de Riesgo del año 2020.

La alcaldía Gustavo A. Madero, además, mencionó que debido a esto autoridades de esta demarcación y del Gobierno dela Ciudad de México realizaron diversas obras de mitigación, como la construcción de plataformas en torno a esta parte del cerro para evitar el desgarramiento de rocas y asegurar la estabilidad; sin embargo, esto no fue suficiente, ya que este viernes un reblandecimiento de la zona ocasionó el desprendimiento de rocas.

“La variación natural de la Sierra de Guadalupe se caracteriza por tener usos de tierra predominantemente forestal y de afloramientos diversos con alto índice de deforestación y de asentamientos irregulares que propician la erosión, lo cual pone en peligro el equilibrio ecológico de la zona”, precisa el estudio del Instituto de Geofísica de la UNAM.

En tanto, el especialista en vivienda, Horacio Urbano, mencionó a El Sol de México que los asentamientos irregulares podrían haber dañado la estabilidad del cerro, la cual en sí es una zona de riesgo; sin embargo, precisó que muchos han podido regularizar sus predios y negociar con el gobierno de la ciudad el abasto de servicios e infraestructuras públicas.