A tres días de la inundación en el fraccionamiento Rancho San Blas, en Cuautitlán, Estado de México, habitantes pudieron ingresar a sus domicilios para comenzar la limpieza y desechar muebles, ropa y hasta autos.
Alrededor de las 3:00 horas de este sábado los niveles de agua comenzaron a bajar en la zona, por lo que desde las 8:00 horas, vecinos de las primeras calles desazolvadas ingresaron a sus domicilios para iniciar el recuento de sus pertenencias perdidas.
Al lugar llegaron unidades de la Policía Estatal, la Secretaría de la Defensa Nacional, así como unidades vactor del municipio y del gobierno del Estado de México, fue así que alrededor del mediodía comenzaron con la limpieza de las calles.
Vecinos también se unieron a las jornadas de limpieza con cloro y escobas que la Cruz Roja y el Ayuntamiento donaron.
El jueves y ayer estuve en el albergue que pusieron, ya como a las 10:00 de la mañana de hoy pude pasar a mi casa, para ver cómo había quedado y empezar a limpiar comentó Irma, habitante de la calle Rancho Nuevo.
Decenas de carritos recolectores y camiones de carga del municipio ayudaron a los vecinos a tirar sus pertenencias dañadas por el hacinamiento del agua residual del río.
Sin embargo, hasta el momento, cuatro calles, que fueron las más afectadas, continúan encharcadas con al menos 20 centímetros de altura.
No obstante el presidente municipal, Aldo Ledezma, aseguró que a más tardar a las 18:00 horas de este sábado quedarán drenadas al 100 por ciento las 20 calles afectadas.
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También indicó que el Ayuntamiento realiza un censo casa por casa para cuantificar los daños y el lunes presentará un dictamen en una reunión con todos los órdenes de gobierno. donde pedirá ayuda para atender las necesidades económicas de la ciudadanía.
Sobre las causas de la inundación, refirió que están relacionadas a la colocación de un tapón, presuntamente por las autoridades de Tultepec, reduciendo de 6 metros a 50 centímetros.
