Una nueva amenaza de bomba explosiva en el interior de los juzgados de Naucalpan provocó la movilización de la policía municipal, estatal y protección civil, quienes realizaron el desalojo de esas instalaciones, así como un hospital y una guardería del DIF, como medida de seguridad.
Desde la semana pasada se ha intensificado la búsqueda de explosivos caseros en diversos municipios del Valle de México, que aunque no son de mayor riesgo, generan psicosis entre la población.
Ayer como protección la zona de juzgados de Naucalpan, las instalaciones fueron desalojadas luego de que se recibió una llamada de alerta por una supuesta amenaza de bomba.
En el lugar trabajó el grupo especial antibombas de la policía estatal, elementos de protección civil, policía municipal así como ambulancias de manera preventiva. También se presentó el subdelegado de la Fiscalía General de la República, Joaquín Velázquez García de León.
La zona fue acordonada y resguardada por más de 60 elementos policiacos y se cerró la circulación para peatones y automovilistas en la Calle Venustiano Carranza. También el Hospital General Maximiliano Ruiz de la Secretaría de Salud y una estancia infantil del DIF municipal, fueron cerrados como medida preventiva.
Tanto trabajadores de los Juzgados como niños y profesores de la estancia infantil fueron evacuados durante 5 horas. Fue hasta las 13:00 horas cuando se levantó la alerta tras decretar una falsa alarma.
Con este caso suman cinco en dos meses. Artefactos caseros se hallaron en un Walmart de Plaza Aragón y en la plaza comercial Mundo E, exisitó una amenaza en Power Center Coacalco aunque terminó por descartase y sólo en una ocasión sí explotó: la catedral de Ecatepec registró este incidente con afectaciones mínimas en el mobiliario.
INVESTIGACIÓN TOCA A GOBIERNO FEDERAL
En el caso de Tlalnepantla y Coacalco indicaron que se reforzaron las medidas preventivas de seguridad en puntos considerados de alta incidencia, como la Vía José López Portillo, pero coincidieron en que la seguridad que les corresponde es hasta la puerta de los centros comerciales y lugares públicos ya que al interior son cuerpos de seguridad auxiliar o guardias privados quienes están a cargo de las plazas así como las instalaciones como los juzgados o la propia catedral de Ecatepec.
En el caso de la Secretaría de Seguridad Estatal, un alto funcionario -que pidió omitir su identidad- destacó que al Estado solo le corresponde dar respuesta a la solicitud del equipo antibombas para recoger sea o no explosivo el artefacto en cuestión y entregarlo a la autoridad federal.
En ningún caso se utilizaron las cámaras de seguridad de los C4 y el C5, al considerar que los eventos se han dado al interior de lugares privados como las plazas comerciales, la tienda de conveniencia y la catedral que cuentan con sus propios equipos de video vigilancia y que deberán proporcionar a la autoridad federal encargada de la investigación.
Además se descartó que se trate de algún grupo delictivo pero si de personas que buscan generar inestabilidad en la población y problemas distractores.