A diario 20 millones de personas en la Zona Metropolitana del Valle de México respiran aire contaminado por bióxido de azufre y partículas finas provenientes del complejo industrial de Tula, Hidalgo.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc), la termoeléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ocupa el segundo lugar entre las 500 empresas emisoras de dióxido de azufre (SO2) que operan en México, Canadá y Estados Unidos, y junto con la refinería emiten 33 veces más SO2 que todo el Valle de México. Así ambas plantas están señaladas como las más contaminantes del país.
El Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire (OCCA) informó a través de un comunicado que exigirá a la Secretaría de Energía (Sener) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que se comprometan a cancelar el uso de combustóleo para generar electricidad y poner en marcha un plan que permita dotar de gas natural a la planta termoeléctrica en Tula, Hidalgo, para mejorar la calidad del aire de los 20 millones de habitantes en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.
Los efectos nocivos que las partículas finas PM 2.5 provenientes de los camiones que utilizan diésel y el bióxido de azufre tiene sobre la salud, están asociados al aumento de enfermedades de tipo respiratorio como la bronquitis, también se ha analizado y demostrado sus efectos sobre dolencias de tipo cardiovascular, según información de la Secretaria de Salud.
Adrián Fernández, de Iniciativa Climática de México, expuso que México cuenta con por lo menos 20 años de datos de monitoreo atmosférico y ejercicios de modelación que permiten demostrar que la termoeléctrica contribuyen de forma muy importante al deterioro de la calidad del aire en la Megalópolis.
"Hoy se conoce que más de la mitad de los impactos en las concentraciones de SO2 en la ZMVM proveían de la planta termoeléctrica de Tula".
Los representantes de los organismos civiles adelantaron que en breve se conformará un grupo de trabajo especializado junto con distinguidos académicos para dar un seguimiento puntual a los impactos causados por la Termoeléctrica y para insistir en la urgencia de cancelar por completo el uso de combustóleo en la planta termoeléctrica.