ECATEPEC. Teodoro Lozano García, representante legal de Transmasivo, empresa concesionaria de la Línea 1 del Mexibús, denunció fallas en el 62 por ciento de las máquinas recaudadoras, propiedad de la empresa.
Transbusmex, lo cual ocasiona la evasión de pago de los usuarios y deja pérdidas de hasta 210 mil pesos por día. Transbusmex, es la empresa responsable del recaudo a través de la venta y recarga de tarjetas a través de 69 máquinas expendedoras de prepago, distribuidas en las 21 estaciones y 3 terminales de la Línea 1 del Mexibús, que ofrece servicio de transporte masivo de pasajeros de Ciudad Azteca en Ecatepec, hasta Ojo de Agua, en Tecámac, a lo largo de 16 kilómetros.
El representante jurídico de Transmasivo, señaló que de esos 69 equipos, 43 presentan algún tipo de falla y que incluso algunas de las máquinas no aceptan billetes. Otras unidades se encuentran ya fuera de servicio, mientras unas más no aceptan moneda o tarjetas de ingreso, y varias tardan varios minutos en encender.
Adicional a las fallas en equipos de prepago, hay dos contadores de ingreso que no giran de manera correcta, y por ende -explica- no realizan el conteo de usuarios adecuado.
La vida útil de los equipos de recaudación es de 4 años, pero desde que comenzó a operar Transmasivo en el 2010, las maquinas recaudadoras no han sido sustituidas, explicó.
“Se calcula que alrededor de 30 mil usuarios evaden el pago al brincar los torniquetes o entrar por la puerta. Se detectó que muchos pasajeros pagan en efectivo de mano a los guardias”, precisó.
El representante legal, añadió que no solamente es un problema que se está presentado con la empresa operadora, es un problema en el sistema.
YA QUEBRÓ UNA LÍNEA
En la zona metropolitana del Valle de México operan oficialmente tres líneas del Mexibús, con una flotilla de 215 camiones para trasladar a miles de pasajeros y con una línea 4 desde el fraccionamiento Los Héroes Tecámac al paradero de Indios Verdes, en la alcaldía Gustavo A. Madero que aún no entra en funciones oficialmente al no estar concluidas sus instalaciones.
Dos de las rutas de este sistema sufrieron fuertes conflictos que atrasaron por años su entrada en servicio, principalmente la Línea 3 de Pantitlán a Chimalhuacán que terminó por ser abandonada por sus concesionarios al no ser productiva y no recibir los subsidios del gobierno que este comprometió.
La empresa Transred sufrió una quiebra económica por no poder pagar dos millones de pesos para personal y combustible de las unidades.
Tras declaraciones de su entonces tesorero, Francisco López, sobre la alarma que causaba el no pago de subsidios del gobierno, los miembros del fideicomiso conformaron esa Línea bajo la administración de Servicios Integrales de Tránsito Urbano (Situsa), pero terminaron por abandonar el servicio e instalaciones en el 2016 ante lo cual el Sistema de Transporte Masivo y teleférico del Estado de México asumió el control de las 29 estaciones.
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