CUAUTITLÁN, Méx.- Ante la total apatía de autoridades, huachicoleros continúan en la madrugada extrayendo gasolina y diésel en plena avenida Cola de Caballo, que une a los fraccionamientos San Blas, Ángel de Luz y Santa Elena, con alto riesgo para sus habitantes, incluidos alumnos de una escuela de enseñanza especial y una secundaria colindantes con los ductos de Pemex.
Ya en dos ocasiones, en septiembre de 2017, el robo de combustibles causó severas fugas en la avenida Cola de Caballo, la segunda de ellas con el derrame de miles de litros de diésel que causó el cierre de la escuela primaria de educación especial Frida Kahlo y el desalojo de viviendas del fraccionamiento San Blas.
Vecinos de los fraccionamientos Ángel de Luz -especial para niños con discapacidad-, San Blas y Santa Elena se acercaron a El Sol de México para exigir a las autoridades de los tres niveles de gobierno mayor vigilancia en la zona, pues de manera impune y casi a diario continúa la extracción de combustible en la misma zona, en el mismo punto.
“Quienes llegan después de las dos de la madrugada pueden ver camiones cargando combustible en el camellón”, dijo uno de los vecinos que pidió el anonimato.
De la primaria especial Frida Kahlo varios menores fueron regresados por malestares como vómito, dolor de cabeza y mareo, ello por intoxicación ante el fuerte olor a gasolina, aunque las clases no fueron suspendidas.