¿Y a quién se le van a entregar los recursos para el SistemaNacional Anticorrupción si no existe físicamente?, preguntóJorge Carlos Ramírez Marín, ante la crítica formulada por lasoposiciones al “descubrir” que en el Presupuesto de Egresos dela Federación para 2017 no existe ninguna partida destinada alrecién aprobado SMN.

Y reconoce, como optimista, que teme que no se acabe lacorrupción ni la impunidad, “porque el asunto no se trata de quesigamos haciendo estructuras contra la corrupción, depende de lospartidos políticos, de nuestra forma de reclutamiento, de nuestrasformas de capacitación, la primera responsabilidad estáahí”.

El vicecoordinador del grupo parlamentario del PRI en la Cámarade Diputados, dice a El Sol de México:

“Seguramente en el decreto vamos a establecer cuáles van aser las condiciones para dotar de presupuesto a la figura delSistema Nacional Anticorrupción, lo que pasa es que hoy no existeese rubro”.

En respuesta a las descalificaciones hechas por senadores ydiputados del PAN, PRD, Morena, PT y MC, el legislador sostiene queel tema se analizará en tiempo y forma para darle los elementos alSistema Nacional Anticorrupción.

¿Fue una mala pasada del exsecretario Luis Videgaray el noincluir un céntimo para el inicio de operaciones del SNA?

Ramírez Marín, con la experiencia del trabajo legislativo encuatro legislaturas, rechaza la hipótesis y responde:

“No, yo creo que estamos todos conscientes de que el Sistematiene que constituirse y así ocurrirá”.

Explica que se establecerá la previsión y seguramente formaráparte del decreto y los tiempos dan para que efectivamente en 2017esté operando el Sistema Nacional Anticorrupción.

Recuerda que después de su promulgación, el SNA tiene un añopara establecerse.

“O sea que tampoco hay que pensar que va a empezar con todassus funciones, sino que habrá que irlo dotando conforme vayarequiriendo de edificios, mobiliario, equipamiento, vehículos,personal, etcétera”, añade.

El priísta reconoce que falta la legislación secundaria parala operación del SMA y es “otra de las razones por las que hacendifícil presupuestar sobre un órgano que todavía jurídicamenteexiste, pero físicamente no”, apunta.

SIN FISCALES NACIONAL Y ANTICORRUPCIÓN

La Reforma Constitucional para crear el Sistema NacionalAnticorrupción prevé la designación de tres fiscales: elNacional -que supliría la figura de procurador General de laRepública- y los nuevos: Anticorrupción y de Electoral. Éste, yafue designado desde hace meses.

Sobre el particular, el diputado federal admite que aún noreciben ninguna iniciativa del Ejecutivo federal para abordar eltema, aunque de suyo corresponde al Senado de la República.

Dice no tener conocimiento sobre las fechas, pero seguramentetodo esto ocurrirá cuando vayan complementándose leyes quetodavía faltan, por ejemplo la de protección de datos, que seintegra a la de transparencia, que a su vez impacta el temaanticorrupción, “entonces creo que todavía nos falta concretaralgunas cosas para que el sistema esté totalmente listo”.

El Sol de México: ¿Hay confianza en que el próximo año estéfuncionando el SNA?

Afirma que sí, “no veo que ninguna fuerza política, trate demanipular el tiempo o chicanear la integración del sistema”.

El Sol de México preguntó: ¿Y esto dirá el ayer y el hoy delabatimiento de la corrupción y la impunidad?

Jorge Carlos Ramírez Marín no duda en responder. Lo hace de lasiguiente manera:

“Contestará un optimista, me temo que no, porque el asunto nose trata de que sigamos haciendo estructuras contra la corrupción,depende de los partidos políticos, de nuestra forma dereclutamiento, de nuestras formas de capacitación, la primeraresponsabilidad está ahí, puede existir un aparato inmensoanticorrupción y siempre que hay voluntad de vulnerarlo estará enuna lucha permanente y no se trata de eso, de lo que se trata es dehacer del combate a la impunidad un tema cotidiano, que todo el queinfrinja la ley sepa que va a tener un castigo.

“Respondiendo a la ecuación planteada. El que exista elSistema Nacional Anticorrupción va a frenar la corrupción, puesno, va a ayudar, por supuesto, va a ser un gran inhibidor y debefuncionar para detectar casos de corrupción y los que detectecastigarlos. Pero para que deje de haber corrupción, la primeraresponsabilidad es nuestra, tenemos que postular gente queefectivamente tenga un compromiso con la honestidad”.

Remata con la reflexión: “Urge una nueva culturaanticorrupción que debe empezar en los partidos políticos”.

“Hay que limpiar la casa”, reconoce finalmente. Y esa casase llama partidos políticos.