- Habría un periodo de incertidumbre y congelamientode inversiones, durante mucho tiempo, indicó el excanciller
El excanciller mexicano, Jorge Castañeda, advirtió de losriesgos que en materia de inversiones tendría para México unaeventual renegociación del Tratado de Libre Comercio para Américadel Norte (TLCAN), como lo propone el presidente de Estados Unidos,Donald Trump.
El también exsecretario de Relaciones Exteriores, Luis ErnestoDerbez, y actual rector de la Universidad de las Américas dePuebla, aseguró que el tema de la construcción del murofronterizo es irrelevante, pues ya existe un muro que se hadesarrollado en los últimos años, y sería “tonto” caer en ladiscusión sobre quién pagará esa barrera.
Al participar en el foro “Donald Trump Presidente: el díadespués” que organizó el Senado de la República, JorgeCastañeda apuntó “no a la renegociación del Tratado de LibreComercio. Sí a acuerdos paralelos que puedan tomar en cuentapreocupaciones válidas de Estados Unidos, de Canadá o deMéxico”.
“Pero reabrir el TLCAN puede ser algo muy peligroso paraMéxico porque abriría un periodo de incertidumbre, decongelamiento de las inversiones que hoy estamos viendo, durantemucho tiempo”, indicó ante legisladores y especialistas.
Subrayó que el Gobierno mexicano deberá negociar con elGobierno de Donald Trump con dos posturas claras que son no al murofronterizo y no a la renegociación del TLCAN.
“México no llega ni manco ni cojo a esta negociación. Perohay que tener la voluntad política de decirlo, y de entrada decirno a algunas cosas, trazar la línea roja”, indicóCastañeda.
Consideró que una negociación integral del TLCAN, como sepretende, es una disyuntiva complicada y muy compleja y en esesentido dijo que el Senado debe preguntar al canciller LuisVidegaray ¿qué incluye la integralidad? si en ese paquete denegociación va incluido el tema de la migración o el cierre delpaso a migrantes centroamericanos por México.
En el tema de las deportaciones, indicó que el Gobiernomexicano tiene dos disyuntivas para aceptar bajo el principio deque sean ordenadas y con respeto a los derechos humanos o bien“encarecerlas” y exigir a Estados Unidos que a cada persona quedeporta se compruebe su nacionalidad mexicana.
“Es decir que los migrantes opten por ir a una audiencia porel juez en lugar de la llamada repatriación voluntaria”, porquesiempre será mejor que se gasten los recursos destinados a ellosen su defensa para que se queden allá, que a pensar utilizarlos enMéxico para su retorno o repatriación.
Durante la primera mesa de análisis, Luis Ernesto Derbez serefirió al Tratado de Libre Comercio de América del Norte(TLCAN), al señalar que su renegociación será complicada, ya queDonald Trump es “narcisista, buleador y mentiroso”, y esevidente que planteará lo que quiera, será una renegociación asu modo y no buscará una ventaja para Estados Unidos, sino paraél mismo.
Advirtió que sería un error de México aceptar estarenegociación, porque “no tenemos una idea de cuál es elplanteamiento” que hará el nuevo Presidente de Estados Unidos;además, dijo, no estamos preparados, no tenemos una posturageneral y no se ha discutido con la población cuáles deberíanser los patrones de esta renegociación.
En tanto, el diplomático Arturo Sarukhán instó al Senado aparticipar como un coaccionista en el diseño integral de unaagenda de negociación y posición frente a Estados Unidos;también a repensar la política exterior del país y cómo usarsus fichas para generar equilibrios y contrapesos con esa nación,apuntó.
Consideró que en este momento, donde hay una potencial y brutalinvolución de la manera en que ambos países venían trabajandodesde hace más de 20 años, se requiere que México ponga sobre lamesa medidas extraordinarias que permitan reducir los márgenes depresión del Gobierno estadunidense y ampliar los márgenes demaniobra del Gobierno mexicano.
Carlos Bravo Regidor, internacionalista del Colegio de México,señaló que las decisiones del Gobierno mexicano relativas anombramientos parecieran indicar que la política exterior mexicanatiene un único destinatario y está pensada para un únicocliente: Donald Trump.
Comentó que el personal diplomático mexicano está marginado yno parece que el Gobierno esté interesado en escuchar lo quetengan que decir o en aprovechar su experiencia. Además, dijo,quedan muchas dudas respecto a la conformación de la Cancillería,a los nombramientos que se harán en los consulados y en lasrelaciones con el mundo.
Finalmente, el senador Miguel Barbosa Huerta, presidente delInstituto Belisario Domínguez (IBD), señaló que el Senado debeasumir sus facultades constitucionales en política exterior y serparte de la construcción de una estrategia común del Estadomexicano frente al nuevo Gobierno estadunidense.
“Si el Senado no asume la posición de colaborar, de ser parteen la construcción de la política de Estado en esta materia,estaríamos cayendo en una institución que no es capaz de asumirsus funciones”, señaló durante la inauguración del foro“Donald Trump Presidente: el día después”, organizado por elIBD.
Barbosa Huerta insistió en que es necesaria una políticacomún del Estado mexicano en materia de política exterior, “hoyvemos que se navega sin estrategia” y ello preocupa porque “sonlos tiempos de Trump” y esto pueda ser parte la estrategiadevoradora de alguien que quiera acreditar lo que dijo encampaña.
El foro “Donald Trump Presidente: el día después”,concluye este martes, donde están previstas cuatro mesas detrabajo: México-Estados Unidos, política exterior mexicana;México-Estados Unidos, futuro con perspectiva histórica;México-Estados Unidos, derechos humanos, migración y seguridad; yMéxico-Estados Unidos, economía y comercio.